Un grupo de investigadores internacional ha logrado medir por primera vez de forma directa y con una precisión sin precedentes la masa de un elemento químico más pesado que el uranio, el nobelio, según publica esta semana la revista Nature. El equipo, liderado desde el GSI de Darmstadt (Alemania) y en el que ha participado un físico de la Universidad de Granada (UGR), ha utilizado trampas magnéticas de iones para conseguirlo.
Dentro de la primera etapa de su viaje a la Estación Espacial Internacional (ISS), el Espectrómetro Magnético Alfa (AMS) abandonó esta mañana la sede de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN) en Ginebra. Este detector buscará positrones y electrones en el espacio, como posibles marcadores de materia oscura.
Los técnicos del CERN envuelven y preparan las piezas de AMS para enviarlas a la ISS.
El grafeno se ha convertido en un elemento clave en la electrónica del futuro, al permitir que los chips funcionen hasta mil veces más rápido que en la actualidad. Sus numerosas propiedades junto a la simplicidad de su estructura y composición le han convertido en un material que podría sustituir al silicio en la electrónica convencional en apenas unos años. Las posibilidades que se abren a partir de este compuesto es uno de los ejes del congreso nacional sobre física de la materia que se celebra estos días en la Universidad de Zaragoza.
El Gran Colisionador de Hadrones (LHC) volverá a ponerse en marcha este mes en el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) y funcionará sin parar los próximos 18 ó 24 meses. Después detendrá su actividad durante un periodo largo y volverá a operar a mayor energía. Así lo han acordado los responsables del LHC en el encuentro que la semana pasada celebraron en Chamonix (Francia).
Trabajos en el nuevo sistema de protección de templado de acero del LHC.
Los físicos Richard N. Zare, de la Universidad de Stanford (EE UU), y Michael E. Fisher, de la Universidad de Maryland (EE UU), han recibido el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento 2009 en la categoría de Ciencias Básicas, según ha anunciado hoy esta institución. La observación de moléculas individuales del primero ha contribuido a la secuenciación del ADN, y el trabajo del segundo ha permitido explicar el "comportamiento en masa" de las moléculas, desde las de agua hasta las de una célula entendida como una ciudad.
Investigadores del Departamento de Física de la Materia Condensada de la Universidad Autónoma de Madrid están estudiando los fenómenos dinámicos en sistemas físicos que conllevan la polaridad y quiralidad de los vórtices magnéticos para proporcionar a estos sistemas una mayor rapidez y capacidad de almacenamiento de información.