Científicos españoles han preparado un catalizador magnético que optimiza un proceso de oxidación, denominado Fenton, en el tratamiento de aguas residuales industriales. El nuevo catalizador resulta apropiado para la oxidación de clorofenoles, compuestos contaminantes de amplia distribución en el medio ambiente.
Investigadores de la Universidad de Huelva han desarrollado diferentes técnicas analíticas que permiten detectar componentes tóxicos cuando se encuentran en pequeñas cantidades, protegiendo de esta forma la salud de las personas que los consumen. Además, permiten su posible inclusión rutinaria como método sencillo, económico y rentable dentro de las empresas dedicadas al control de calidad alimentaria.
Nanopartícula con 44 átomos de plata (se ilustra un icosaedro con 12 en rojo, un dodecaedro verde con 20 y los otros 24 en amarillo). En gris, el carbono, y en naranja, el oxígeno. / Bokwon Yoon
Un equipo de investigadores europeos, liderados desde la Universidad de Lund (Suecia), ha demostrado con experimentos fotónicos y de desintegración que el elemento con número atómico 115 se puede incluir en la tabla periódica. Los resultados corroboran estudios anteriores de científicos rusos sobre este elemento, todavía sin nombre definitivo.
En Tarragona, un grupo de investigadores utilizan la luz visible para generar nuevos compuestos químicos tridimensionales de forma controlada mediante un proceso sencillo y eficiente, que dura solo seis horas y media a temperatura ambiente. El trabajo explora el diseño de nuevas reacciones en el campo de la fotoquímica y la catálisis asimétrica.
Científicos del Instituto de Tecnología Química (CSIC-UPV) de Valencia han comprobado que agrupaciones de unos pocos átomos de oro aumentan excepcionalmente la capacidad catalizadora de este elemento. El trabajo, que publica la revista Nature Chemistry, podría tener aplicaciones en diversos sectores industriales.
En la década de 1970, cuando el cuidado del medio ambiente se veía como el capricho de unos excéntricos, Mario Molina (Ciudad de México, 1943) ya alertaba sobre el impacto que podían tener los aerosoles con CFC en la capa de ozono. Los trabajos de este ingeniero químico sentaron las bases del Protocolo de Montreal para la eliminación de las emisiones mundiales que agotan el ozono atmosférico, lo que valió el premio Nobel de Química en 1995. Hoy trata de conseguir un éxito parecido frente al cambio climático. Galones no le faltan: es uno de los 21 científicos que asesoran al presidente Obama. Recientemente visitó Lindau (Alemania), donde charló con SINC.
Un equipo internacional de científicos con colaboración española ha estudiado cómo cambia una única molécula al reaccionar con el oxígeno. Los resultados del trabajo, publicado en Nature Chemistry, permitirán descubrir nuevos procesos químicosy comprender mejor la reactividad entre las moléculas.