Una mutación en el receptor de quimioquinas CCR5, presente en un 1 % de la población española, protege de la infección por VIH pero empeora las infecciones por otros virus como el de la gripe. Un nuevo estudio concluye que los individuos con esta modificación pueden tener alterada la respuesta inmunitaria de memoria.
El receptor CCR5 contribuye a la movilidad de distintos tipos de leucocitos, incluyendo los linfocitos T CD4+, necesarios para generar respuestas inmunitarias potentes tanto en la célula como en la producción de anticuerpos. Además, CCR5 es un correceptor necesario para la infección por el VIH.
El gen responsable de la producción de CCR5 puede presentar cambios en su secuencia (llamados polimorfismos) que afectan a su función. Este es el caso del polimorfismo conocido como CCR5[delta]32, presente en un 1 % de la población española, cuyos portadores son resistentes a la infección por VIH, pero curiosamente poseen con mayor frecuencia complicaciones letales tras la infección por gripe y el virus del Nilo occidental.
Investigadores del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC), liderados por Santos Mañes, han descubierto una nueva función de CCR5 que explicaría por qué el sistema inmunitario no funciona adecuadamente en individuos con deficiencias en CCR5 que se enfrentan a ciertas infecciones virales o están bajo tratamientos de inmunoterapia.
El trabajo, publicado en la revista EMBO Journal, muestra los datos obtenidos en un modelo de vacunación experimental en ratones, pero también en linfocitos CD4+ aislados de individuos ccr5[delta]32.
Raquel Blanco, científica del CNB-CSIC, explica que “en ratones que carecen de CCR5 se producen menos citoquinas y anticuerpos de alta afinidad en respuesta a una segunda exposición al antígeno, es decir, no tienen una memoria eficiente para la protección a largo plazo”.
Formación de nanooligómeros del receptor de las células T (TCR) en células que expresan CCR5 (izquierda), frente a la formación en células deficientes en CCR5 (derecha). / Santos Mañes, CNB-CSIC
Para Ana Martín Leal, coautora del trabajo, esto se debe a que “CCR5 es necesario para que el receptor de las células T (TCR) forme nanooligómeros o nanoclusters, que favorecen la reactivación de los linfocitos CD4+ de memoria a bajas dosis de antígeno”.
Además, este mismo fenómeno se observó en linfocitos CD4 aislados de individuos ccr5[delta]32, lo que sugiere que sus respuestas de memoria también pueden ser defectuosas.
Estos nuevos datos podrían indicar que las personas portadoras del polimorfismo ccr5[delta]32 o de otros que afectan a CCR5 presentan respuestas inmunitarias deficientes frente a algunos virus.
Asimismo, han abierto una nueva línea para determinar si los individuos con polimorfismos de CCR5 generan respuestas de anticuerpos protectores efectivas tras ser vacunados contra virus, como el de la gripe o, en un futuro, el virus causante de la COVID-19.
Referencia:
CCR5 deficiency impairs CD4+ T cell memory responses and antigenic sensitivity through increased ceramide synthesis. Ana Martín-Leal, Raquel Blanco, Josefina Casas, María E. Sáez, Elena Rodríguez-Bovolenta, Itziar de Rojas, Carina Drechsler, Luis Miguel Real, Gemma Fabrias, Agustín Ruíz, Mario Castro, Wolfgang W.A. Schamel, Balbino Alarcón, Hisse M. van Santen, Santos Mañes. EMBO Journal 2020 e104749. DOI: doi.org/10.15252/embj.2020104749