Antes de que la sonda Messenger se estrellara la semana pasada en Mercurio, detectó que su campo magnético tiene una antigüedad de casi 4.000 millones de años. El descubrimiento ayudará a los científicos a reconstruir la historia de este misterioso planeta, el más cercano al Sol.
La nave Messenger de la NASA se estrelló de forma programada el pasado 30 de abril sobre Mercurio, pero meses antes estuvo recogiendo datos muy valiosos sobre el campo magnético de este planeta. Esta semana se publican parte de los resultados en la revista Science Express.
Los científicos conocían que Mercurio presenta un campo magnético similar al de la Tierra, aunque mucho más débil. El movimiento de hierro fundido en el interior del núcleo del planeta es el que genera este campo.
Ahora, el magnetómetro de Messenger ha registrado información sobre el magnetismo de las rocas en la superficie de Mercurio, directamente sobre su corteza, y esas tenues señales revelan que su campo magnético es muy antiguo, entre 3.700 y 3.900 millones de años.
Como la dinamo de Mercurio sigue funcionando actualmente, las nuevas evidencias de un campo magnético antiguo sugieren que la dicha dínamo lleva operando desde hace miles de millones de años.
El magnetómetro de la sonda ha medido las pequeñas variaciones en el campo magnético de Mercurio / NASA, University of British Columbia
Para su investigación, los científicos han utilizado registros obtenidos por la sonda entre el otoño de 2014 y 2015, cuando se acercó a la superficie del planeta a altitudes tan bajas como 15 kilómetros. La nave se lanzó en 2004, pero ha estado orbitando y analizando su objetivo desde 2011.
"La misión se planeó originalmente para que durara un año, nadie esperaba que llegara a cuatro", explica Catherine Johnson, investigadora planetaria de la Universidad de British Columbia (Canadá) y autora principal del estudio. "La ciencia de estas observaciones recientes es realmente interesante y lo que hemos aprendido sobre el campo magnético es solo la primera parte".
En cualquier caso, la información conseguida hasta ahora ya proporciona información detallada sobre la evolución del magetismo y de la propia historia del planeta, el más próximo al Sol.
A parte de la Tierra, Mercurio es el único planeta del sistema solar interior con este tipo de campo magnético. Hay pruebas de que Marte tuvo en el pasado un campo magnético, pero desapareció en algún momento hace más de 3 mil millones de años.
Referencia bibliográfica:
Catherine L. Johnson et al. "Low-altitude Magnetic Field Measurements by MESSENGER Reveal Mercury’s Ancient Crustal Field”. Science Express, 7 de mayo de 2015.