Un estudio español ha comparado los síntomas durante la fase aguda y a los seis meses de la infección de las variantes Wuhan, alfa y delta del SARS-CoV-2. La primera tuvo más síntomas persistentes, que siguen una potencial tendencia descendente conforme aparecen distintas versiones y la progresiva vacunación.
Un nuevo estudio analiza la pérdida duradera de ambos sentidos en las personas infectadas con SARS-CoV-2, lo que podría contribuir al aumento de la carga de covid persistente. Los autores encontraron que, a los 30 días de la infección inicial, solo el 74 % informó de la recuperación del olfato y el 79 % del gusto.
Las investigaciones utilizan enfoques complementarios que comprenden análisis espaciales y ambientales, así como estudios moleculares, para proporcionar evidencias de que la pandemia se originó en este mercado chino. La aparición del brote se vincula con el comercio con animales salvajes.
La incidencia de covid-19 en nuestro país ha alcanzado cifras récord en la primera semana de este mes de julio, con 5.400 casos por cada 100.000 habitantes, como apunta el primer informe del Observatorio Complutense Anticipa-Covid-19 de Infecciones Emergentes.
El estudio, realizado con más de 140 muestras, mejora el entendimiento de la dinámica de transmisión de la enfermedad, que ya acumula más de 9.000 casos alrededor del mundo.
Este hecho permitiría ampliar la capacidad para inmunizar a la población en aquellos países con una infraestructura médica precaria. Según datos de la OMS, menos del 12 % de los habitantes de los países con menos renta han sido vacunados contra esta enfermedad.
Un nuevo estudio revela que poblaciones con poca vegetación y alejadas de los centros neurálgicos son un foco para la eclosión de enfermedades transmisibles entre especies, como es el caso de la covid-19 o la más reciente viruela del mono. Solo ocho de veintisiete estados brasileños presentan un riesgo bajo de propiciar nuevos brotes.
¿Cuánto dura la protección que aportan las vacunas contra la covid-19? Una sencilla prueba, basada en la tecnología PCR, es capaz de contestar a esta pregunta a la vez que mide la inmunidad celular específica frente al coronavirus. Los resultados de este estudio español han sido publicados en Nature Biotechnology.
Además de supervisar los dos repositorios de virus de viruela humana que quedan en el mundo, la OMS vigilaba desde hace años el posible salto de un patógeno emparentado, Monkeypox, desde África a otros continentes, una amenaza que se ha cumplido. El virólogo y asesor del organismo internacional Antonio Alcamí nos explica el contexto y los retos de esta nueva alerta sanitaria.
La viruela del mono es el último episodio de una amenaza emergente: las enfermedades infecciosas que saltan de animales a humanos. Estas representan un problema global de salud pública cada vez más recurrente. La sobrepoblación, una mayor movilidad, la destrucción de ecosistemas y el comercio de especies son algunas de las causas que explican su auge.