En la imagen, los investigadores del estudio Poinar y Wright. Foto: Chantall Van Raay (c).
Los científicos quedaron sorprendidos al ver la rapidez con la que las bacterias se hacían resistentes a los antibióticos cuando estos fueron desarrollados hace menos de un siglo. Ahora, investigadores de la Universidad McMaster (Canadá) han descubierto que esta resistencia ya existía hace al menos 30.000 años.
Científicos del Instituto de Biología Funcional y Genómica (IBFG), centro del CSIC y la Universidad de Salamanca, han publicado un artículo en la revista científica PLoS ONE que contribuye a aumentar el conocimiento sobre las bacterias del género Streptomyces, los microorganismos que producen la mayor parte de los antibióticos. En concreto, trabajan con Streptomyces coelicolor aprovechando que su genoma está secuenciado para identificar nuevos genes implicados.
En la lucha frente a las bacterias resistentes a los antibióticos, todas las miradas se centran en los ribosomas, cuyo estudio permitirá a los bioquímicos desarrollar nuevos antibióticos más potentes. SINC habló en Lindau (Alemania) con Thomas A. Steitz, premio Nobel de Química en 2009 por el descubrimiento de su estructura y función.
El Centro de Investigación del Cáncer (CIC) de Salamanca trabaja en la búsqueda de tratamientos más efectivos frente al cáncer de ovario, un tumor con mal pronóstico que en la actualidad sólo se puede tratar mediante cirugía y quimioterapia convencional. Por el momento, para el cáncer de ovario no existen terapias dirigidas, es decir, que no hay fármacos que ataquen específicamente alguna característica de las células tumorales y así eviten dañar tejidos sanos. Por eso, un equipo del Centro del Cáncer realiza ensayos en ratones con un fármaco experimental que parece inhibir las células cancerosas, aunque no las elimina, así que probablemente tendría que combinarse con otros tratamientos.
Un estudio del Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca, del Hospital Universitario de Albacete y del Hospital Princess Margaret de Toronto (Canadá) ha analizado el beneficio relativo de los fármacos aprobados para el tratamiento de tumores sólidos en los últimos diez años. Los resultados concluyen que las terapias dirigidas ofrecen mejores resultados que la quimioterapia aunque el coste de las dos tipos de tratamientos es similar.
Un 20% de los epilépticos no mejoran con la medicación y solo un 15% de los pacientes con epilepsia fármacorresistente pueden tratarse mediante cirugía cerebral. Normalmente, se estudia esta dolencia a patir de tejido de roedores; pero los investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid trabajan en el cultivo de neuronas y astrocistos humanos. Sus estudios ayudarán a encontrar nuevos fármacos.
El jurado internacional del duodécimo Premio de Investigación Fundación Dr. Antonio Esteve ha concedido el galardón al grupo de Rafael Maldonado, del Laboratorio de Neurofarmacología de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), por el hallazgo de los mecanismos implicados en uno de los efectos más perjudiciales del consumo de cannabis: la pérdida de memoria.
Los profesores de la Universidad de Sevilla y del Instituto Karolinska de Estocolmo, José Luis Venero y Bertrand Joseph, han publicado un reciente estudio sobre enfermedades neurodegenerativas en la revista Nature. La investigación se centra en el proceso de inflamación cerebral, que está muy relacionado con el desarrollo de este tipo de patologías principalmente en personas adultas.