El patrimonio cultural de la humanidad, que abarca desde las primeras manifestaciones creativas de la prehistoria hasta el arte contemporáneo, está cada vez más amenazado por las alteraciones ambientales. Estos desajustes pueden acelerar drásticamente los procesos degradación de monumentos y artefactos, lo que pone en peligro tanto nuestra herencia como la producción actual de obras.
Investigadores de las universidades Autónoma de Barcelona y de Almería han hallado, en Nasca, Perú, un nuevo tipo de asentamiento rural de la época de este imperio prehispánico. Se trata de un complejo arquitectónico de grandes dimensiones, en la sierra andina, cuya cronología podría situarse entre los siglos VII y X de nuestra era.
El estudio de miles de fragmentos de hueso de 338 individuos enterrados en un yacimiento de Álava indica que fueron víctimas de multitudinarios y violentos enfrentamientos hace unos 5.000 años. El trabajo lo lidera una investigadora de la Universidad de Valladolid.
Datos procedentes de restos arqueológicos de Oriente Medio sugieren que las disputas a gran escala podrían haber coincidido con los primeros protoestados centralizados. Para saber más acerca de los conflictos de aquellas primeras sociedades, un estudio liderado por científicos de la Universidad de Barcelona analizó más de 3.500 esqueletos.
La tecnología genómica tiene el potencial de proporcionar información sobre personas que vivieron hace siglos y restaurar historias familiares perdidas. Un estudio publicado en 'Science' recupera la información sobre 27 trabajadores afroamericanos de la fábrica Catoctin que vivieron entre 1774 y 1850. Sus datos se compararon con los de más de nueve millones de individuos contemporáneos para descubrir conexiones, líneas de descendencia y procedencias geográficas compartidas.
La joya, confeccionada con 2 500 cuentas de conchas, piedras exóticas y ámbar fósil, habría pertenecido a un niño o niña de ocho años, de estatus social alto, y revela la importancia de los ritos de inhumación. El trabajo, liderado por la Institución Milà i Fontanals de Investigación en Humanidades del CSIC, se publica esta semana en PLoS ONE.
Un equipo de la Universidad de Córdoba ha logrado demostrar que los humanos estuvieron en esta gruta malagueña, conocida por su arte paleolítico, 10.000 años antes de lo que se creía. El grado de precisión se ha logrado mediante una técnica denominada ‘arqueología del humo’.
Un estudio liderado por la Universidad Sapienza de Roma, con participación del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social, ha conseguido describir virtualmente el cráneo de uno de los fósiles neandertales más enigmáticos del mundo, hallado en la cueva de Lamalunga, al sur de Italia.
Se hallaron cerca de 4.000 placas de pizarra como esta pertenecientes a la Edad del Cobre en yacimientos del suroeste de la Península. Un estudio liderado por investigadores del CSIC acaba de determinar que no eran rituales. El equipo comparó las figuras con dibujos actuales realizados por niños y encontró numerosas semejanzas.
El patrón de los labradores y de Madrid no murió a los 90 años como cuenta la tradición, sino a una edad de entre 35 y 45 años, y tuvo algunas características de ascendencia africana. Así lo revela el análisis de sus huesos realizado por forenses de la Universidad Complutense de Madrid, que también han presentado una reproducción facial del santo. Además, en su garganta ha aparecido una moneda.