El empleo masivo del vehículo privado en las grandes ciudades españolas alcanza hoy tales dimensiones que compromete uno de sus mayores valores: el espacio público. Ésta es la conclusión que recoge una investigación de Francisco Cárdenas, jefe de planificación y programación de la Agencia de Ecología Urbana de Barcelona.
Más de la mitad de la población mundial vive a menos de una hora de una gran ciudad, y sólo el 10% de la superficie terrestre está a más de 48 horas de distancia de un centro urbano. Éstas son dos de las conclusiones que se extraen del nuevo mapa mundial elaborado por el Centro Común de Investigación (JRC) de la Comisión Europea para el Informe sobre el desarrollo mundial 2009 del Banco Mundial.
El número de residentes en España que sufren discapacidad asciende a 3.847.900 (2,3 millones de mujeres y 1,55 millones de hombres), lo que supone el 8,5% de la población. De ellos, 608.000 personas viven solas y 269.000 residen en centros de personas mayores o con discapacidad o en hospitales psiquiátricos o geriátricos. Más de un millón afirma que no reciben ninguna ayuda para realizar las actividades para las que tienen discapacidad.
Científicos de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) han demostrado que las personas con apellidos poco frecuentes tienden a tener un nivel socioeconómico mayor que aquellas que ostentan otros más comunes. Los investigadores atribuyen estos resultados a un nivel relativamente bajo de movilidad social y a un comportamiento señalizador de las dinastías con éxito mediante la creación de apellidos compuestos.
El trabajo forma parte de la exposición "Cinco paisajes por 50 años, 5 X 50", organizada por el Ministerio de Vivienda, y que puede verse hasta el próximo 10 de mayo, en las Arquerías de Nuevos Ministerios, en Madrid.
Entre 2001 y 2007, el 77,11 % del crecimiento de la población en España se debe a la llegada de la población extranjera. Madrid y Barcelona son las ciudades donde más ha crecido el porcentaje de inmigración. Ahora Valencia y Zaragoza son las metrópolis emergentes en población inmigrante. Así lo constatan los primeros resultados de varios estudios del Centro de Política del Suelo y Valoraciones de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC).
El porcentaje de los científicos más experimentados, con edades comprendidas entre los 45 y los 64 años, ha aumentado en un promedio del 3,3% anual desde 2001, según un informe presentado esta semana por la Oficina Estadística de las Comunidades Europeas (Eurostat). Esta institución advierte sobre el envejecimiento de la población activa en el campo de la ciencia en Europa, ya que puede desembocar en una pérdida de conocimientos.
La Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla ha publicado una obra bilingüe inglés-español que recoge los currícula de cerca de 200 investigadores, ordenados por departamentos.