Un estudio publicado en PLoS ONE muestra que ocultar la identidad de género en el trabajo podría afectar negativamente las carreras investigadoras del colectivo LGBTQIA+. Los resultados apuntan un posible coste de productividad por esta no revelación.
“Exigimos la paz para nuestros países. ¡Hagamos ciencia, no la guerra!”. Así concluye la carta abierta antibélica impulsada por el científico ruso Mikhail Gelfand a la que se han sumado cientos de firmas.
Comunicar ciencia es una oportunidad emocionante, sin duda. Pero algunos están preparados y otros no. Desgraciadamente, sigue estando muy extendida la creencia de que la comunicación científica es fácil y que la puede improvisar cualquiera que sepa de algún contenido específico, sin molestarse en entender los otros términos de la ecuación: los medios de comunicación y el público.
Reproducimos un texto muy personal del sociólogo de la ciencia Massimiano Bucchi.
La campaña, impulsada por el CREAF, presenta una colección de viñetas satíricas ilustradas por Javier Royo que representan historias reales y propias compartidas de manera anónima por las investigadoras del centro. En ellas, se hace referencia a problemas de género como el síndrome del impostor, los prejuicios externos y el mansplaining.
Un estudio concluye que la mentalidad conspirativa es particularmente pronunciada en aquellos individuos que se consideran de extrema derecha o extrema izquierda. Los datos se han extraído de dos encuestas realizadas a más de 100.000 personas procedentes de 26 países.
La crisis de la covid ha desatado la incertidumbre y estimulado una intensa actividad predictiva en medios y redes sobre qué nos espera. De ahí la oportunidad de la exposición La Gran Imaginación: Historias del Futuro, que en la Fundación Telefónica repasa los futuros pasados, los modos de anticipar el porvenir y los escenarios posibles para los próximos años.
Los juegos infantiles son fundamentales para el desarrollo de niños y niñas. Sin embargo, poco sabemos de estos objetos en las épocas prehistóricas. Margarita Sánchez Romero ha dedicado parte de su trabajo de investigación a visibilizar el papel de las mujeres y el mundo infantil de la prehistoria reciente, un campo desdibujado en la arqueología.
El 60 % vacunaría seguro a sus hijos de 5 a 11 años, un 20 % reconoce dudas y solo un 20 % no lo haría, según los resultados de la encuesta COSMO-Spain en su novena ronda, que se realizó antes de que la vacunación comenzara en España para este rango de edad.
Una encuesta del equipo COSMO-Spain para conocer los motivos por los que algunas personas todavía no se han vacunado mostró que la mayoría de ellas temen por su seguridad y sus efectos secundarios; y que España no es un país de antivacunas: solo el 12 % de los no inmunizados es negacionista.
Desde la Agencia SINC os deseamos una Feliz Navidad y un Próspero Año Nuevo con esta ilustración. / Wearbeard