Mientras gobiernos, organizaciones y ciudadanía se esfuerzan en controlar la pandemia, las teorías conspiranoicas se vuelven virales atizadas por celebridades como el cantante Miguel Bosé, que responsabiliza a la telefonía 5G a la vez que arremete contra las vacunas en desarrollo. En contrapeso, se multiplican las iniciativas de periodistas, científicos e internautas para aplanar la curva de la desinformación.
El confinamiento ha puesto al límite a las personas a cargo de niños y familiares dependientes, y las mujeres se llevan la peor parte. También las científicas. Los primeros estudios señalan que ellas están publicando menos y arrancando menos proyectos nuevos que sus colegas hombres.
La búsqueda de soluciones contra la COVID-19 nos está mostrando en directo la importancia del conocimiento científico. Sin embargo, en ocasiones se desprecia como base para tomar decisiones políticas y, en el otro extremo, se le exige un poder de predicción absoluto que no tiene. ¿Cómo cambiará la imagen social de la ciencia? ¿Aprenderemos a valorarla tal y como es?
23 de abril, Día del Libro. / Wearbeard
Junto a epidemiólogos, matemáticos o informáticos que analizan sin descanso el movimiento del coronavirus, otros expertos empujan para evitar que se expanda. Son los antropólogos, psicólogos o sociólogos, cuyo trabajo no ocupa titulares pero ha sido clave para frenar epidemias tan devastadoras como la del ébola.
El cierre de centros educativos en varias ciudades españolas como medida de prevención frente al COVID-19 está suponiendo todo un reto para las familias. La socióloga recalca que medidas como el teletrabajo son un parche y que, por ahora, no hay una solución prevista para gestionar esta nueva situación.
La actriz y gurú de autoayuda lanzó al mercado una vela que “huele como su vagina”, y se agotó. Detrás de su éxito de marketing se esconde el velo de misterio y vergüenza que envuelve a los genitales femeninos. Repasamos las ideas erróneas que han rodeado a la vagina, el útero y el clítoris a través de la historia.
Las llamaron ‘las trimates’. Jane Goodall, Dian Fossey y Biruté Galdikas revolucionaron la primatología en la segunda mitad del siglo XX. Desde entonces, esta disciplina se ha considerado un modelo de igualdad de oportunidades; sin embargo, las actuales investigadoras afrontan brechas similares a las de otros campos.
En esta serie de vídeos, con el lema #UnaCarreraParaTodas, investigadoras de distintos campos nos explican cómo viven su profesión, con dos preguntas: qué es lo que más les gusta y a qué dificultades se enfrentan. Porque el 11F, además de visibilizar su trabajo, queremos hablar de los problemas que encuentran y también las grandes satisfacciones.
En este gráfico sintetizamos sugerencias para jefes extraídas de los artículos de Fernando Maestre: Seven steps towards health and happiness in the lab y Ten simple rules towards healthier research labs.