Investigadores de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla y la Universidad Autónoma de Barcelona han identificado en ratas un patrón neuronal, unas señales eléctricas del cerebro asociadas a comportamientos cognitivos, con el que se puede generar un estímulo táctil en un iPad. Los resultados se pueden aplicar en interfaces cerebro-máquina, sistemas de gran interés para que personas con dificultades físicas puedan comunicarse con el exterior.
Un equipo internacional de científicos ha diseñado sensores que son capaces de monitorizar de manera continua grandes infraestructuras, permitiendo detectar con gran precisión y, lo más importante, con antelación, erosión o fisuras en puentes, presas o vías férreas. Este sensor también podría tener aplicaciones biomédicas.
El mecanismo de la venus atrapamoscas, una planta carnívora que captura a sus presas cerrando dos lóbulos foliares, ha inspirado a científicos de Finlandia para crear un trampa artificial parecida que se activa con la luz. De forma autónoma, el dispositivo puede reconocer pequeños objetos y atraparlos, un avance que se podría aplicar en microrobótica.
El acelerador europeo de electrones XFEL, construido en un túnel de unos 3 km cerca de Hamburgo (Alemania), ya ha generado su primer pulso láser. Se trata del acelerador lineal superconductor más largo del mundo, con el que se podrán investigar estructuras y procesos a escala atómica y nanométrica a partir de septiembre.
Los atunes se enjaulan en alta mar y se remolcan a la costa para engordarlos en otras jaulas. Ahora investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia y del Instituto Español de Oceanografía han desarrollo una técnica, mediante sistemas de medición acústica y de visión estereoscópica, que permite contarlos y medirlos de forma automática durante el traspaso de una jaula otra. Así se estiman mejor las cuotas de pesca establecidas por la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico.
Investigadores de la Universidad de Valladolid han diseñado un guante y una faja abdominal vibrotáctiles para que las personas sordociegas se puedan comunicar mediante mensajes conceptuales. El sistema está asociado a una aplicación gratuita que permite transmitir los mensajes a cualquier usuario de teléfono móvil.
Los prejuicios raciales y de género que incorpora el lenguaje humano se transmiten a los sistemas de inteligencia artificial que tratan de imitarlo. Así lo refleja el análisis de textos efectuado por científicos de EE UU y Reino Unido mediante un modelo de aprendizaje automático.