Bioingenieros del Instituto de Tecnología de California han creado un nanorobot de ADN que tiene una mano para recoger moléculas y dos pies para llevarlas al lugar deseado. De momento es un poco lento, ya que tarda cinco minutos en dar un pequeño paso de 6 nanómetros, pero sus creadores confían en acelerar este novedoso sistema, que algún día podría operar en el interior del cuerpo humano.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid están desarrollando un biosensor para la detección de meningitis bacteriana en tiempo real. El equipo ha planteado combinar sensores sin marcaje secundario, que permiten detectar las bacterias directamente, con anticuerpos sintéticos para obtener un método muy sensible, rápido y económico.
Investigadores de las universidades de Granada y Valladolid han ideado una técnica para detectar y caracterizar automáticamente la cubierta nubosa de una zona mediante una cámara de cielo. Este dispositivo es una cámara de fotos o vídeo con una lente ojo de pez incorporada para visualizar en una sola imagen toda la bóveda celeste.
Los mensajes de redes sociales que aúnan un contenido moralizante y emocional incrementan su difusión de forma significativa, según el análisis de cientos de tuits realizado por investigadores de la Universidad de Nueva York. El estudio aporta nuevas claves para entender cómo se propagan las ideas morales durante las discusiones políticas on line.
Investigadores españoles han comparado por primera vez las técnicas de análisis microscópicas para estudios de fósiles, centrándose en marcas de corte experimentales en huesos y usando reconstrucciones en 3D. Los resultados revelan que la microscopía confocal láser, la microscopía digital 3D y la microfotogrametría arrojan resultados similares.
Investigadores de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla y la Universidad Autónoma de Barcelona han identificado en ratas un patrón neuronal, unas señales eléctricas del cerebro asociadas a comportamientos cognitivos, con el que se puede generar un estímulo táctil en un iPad. Los resultados se pueden aplicar en interfaces cerebro-máquina, sistemas de gran interés para que personas con dificultades físicas puedan comunicarse con el exterior.
Un equipo internacional de científicos ha diseñado sensores que son capaces de monitorizar de manera continua grandes infraestructuras, permitiendo detectar con gran precisión y, lo más importante, con antelación, erosión o fisuras en puentes, presas o vías férreas. Este sensor también podría tener aplicaciones biomédicas.