La tecnología de biochips que el Centro de Astrobiología lleva años desarrollando para la detección de vida en otros planetas se ha aplicado ahora en un ensayo serológico para detectar la COVID-19 a través de anticuerpos. En el proyecto colaboran otros centros de investigación españoles y el Hospital Central de la Defensa.
La carga del virus que causa la COVID-19 se puede inactivar en superficies y lugares cerrados si están a 56 ˚C durante 52 minutos, o bien 7 minutos y medio a 65 ˚C. Así lo recoge un estudio del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias, que propone la desinfección térmica como una alternativa a la química para esterilizar vehículos y otros medios de transporte.
Investigadores de la Universidad de Granada están desarrollando un dispositivo portátil para el diagnóstico precoz y seguimiento de la COVID19. Está basado en una matriz de biosensores de grafeno que detecta anticuerpos en las diferentes etapas de la enfermedad, lo que permitirá identificar pacientes asintomáticos, estudiar la evolución de los que tienen síntomas y determinar la inmunidad de los curados.
Investigadores del Instituto IMDEA Nanociencia están desarrollando un sensor para identificar la presencia del coronavirus SARS-CoV-2 mediante diminutas partículas de oro con ADN. Estas tiñen de rojo una disolución, pero el color desaparece con la presencia del ARN viral.
Los virus y bacterias se suelen detectar mediante test basados en sus datos genéticos, pero en el futuro se podrían identificar de otra manera: por sus vibraciones. Usando sensores optomecánicos, investigadores del CSIC han logrado medir la frecuencia de resonancia de una sola bacteria, una información muy valiosa para conocer sus características y el tipo al que pertenece.
Investigadores del Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología y otros centros europeos fabricarán un dispositivo biosensor para analizar en menos de 30 minutos la presencia del nuevo coronavirus en muestras de pacientes. El proyecto, denominado CoNVat, toma lo mejor de los sistemas de diagnóstico actuales, como las pruebas PCR y los test rápidos.
El sincrotrón ALBA, localizado cerca de Barcelona, ha abierto una convocatoria de proyectos prioritaria para investigar la estructura del nuevo coronavirus y sus mecanismos de infección. Las ocho líneas de luz con las que cuenta este centro, inaugurado justo hace ahora 10 años, permiten analizar la materia a escala atómica y molecular.
Inspirándose en los conceptos de calidad del hábitat natural y corredor ecológico, investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han desarrollado una metodología para estudiar y mejorar la movilidad peatonal en las zonas urbanas. Con esta técnica se ha propuesto una red optimizada de corredores peatonales en Vitoria (País Vasco), pero se podría aplicar también en otras ciudades.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han desarrollado interfaces de realidad virtual para que las personas invidentes puedan familiarizarse con un lugar desconocido antes de visitarlo. El avance se ha implementado en smartphones como si fuera un videojuego y ya lo han probado con éxito algunos voluntarios de la ONCE.
Una nueva red social, llamada PESEDIA, utiliza inteligencia artificial (IA) y juegos educativos para advertir a los adolescentes del alcance y los riesgos de la información que van a publicar en internet. Ha sido desarrollada por investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia.