La inspección inicial proporcionó evidencias de que los componentes básicos de la vida en nuestro planeta están presentes en este objeto celeste de 4.500 millones de años de edad. Los 250 gramos de material analizado constituyen la muestra más grande de asteroide rico en carbono jamás traída a la Tierra.
Científicos españoles e italianos acaban de presentar los restos más antiguos conocidos de esta primera forma de homínido de trazos plenamente humanos. Se trata del fragmento de una mandíbula infantil, hallado en el frío altiplano etíope, lo que explicaría la adaptación del Homo erectus a esas condiciones climáticas antes de dar el salto fuera de África.
Esta resina tan apreciada en joyería ya se importaba hace más de 5.000 años, un milenio antes de lo que se pensaba. Lo sugiere un trabajo científico llevado adelante por investigadoras de las universidades de Granada y Cambridge.
Un estudio con participación del Museo Nacional de Ciencias Naturales del CSIC señala que España es uno de los países más afectados por el cambio climático y que el año pasado fue también el año más seco en el noreste del país.
El nuevo trabajo corrobora los resultados de un controvertido estudio de 2021, en el que se indicaba que los humanos ya habitaban el sur de Norteamérica durante el Último Máximo Glacial, milenios antes de lo que se creía.
Investigadores españoles analizaron rastros fósiles en Los Corrales del Pelejón, Galve (Teruel), y profundizaron en cómo era el ambiente y el modo en que afectaba al desplazamiento de los dinosaurios. Entre las nuevas aportaciones que arrojan aquellas huellas, se destaca la observación de que los animales caminaban en los márgenes de una pequeña laguna cercana a un cauce fluvial.
Estos enigmáticos patrones circulares rodeados de vegetación no son exclusivos de Namibia y Australia como se pensaba. Con imágenes por satélite e inteligencia artificial, investigadores españoles los han localizado en 263 zonas desérticas de más de 15 países en tres continentes.
Las consecuencias de un sismo de gran magnitud no terminan cuando se atiende la emergencia humana y material. Visitamos Valdivia y Chiloé, en el sur del país, que estuvieron entre las zonas más afectadas por el mayor terremoto de la historia, cuyos efectos en las comunidades y los ecosistemas siguen vigentes.
La Universidad de Córdoba participa en un estudio internacional que documenta modificaciones de huesos después de la muerte no vinculadas al consumo para alimentación. Los investigadores sugieren que los restos provenientes de la cueva de los Mármoles, en Córdoba, podrían haber sido tallados para convertirlos en herramientas, aunque también podría haber otros fines simbólicos detrás de estas transformaciones.
El peligro extremo por falta de agua lo sufren también espacios forestales del sur de Australia, el noroeste del Amazonas y de los Estados Unidos, según un estudio internacional liderado por investigadores españoles. El trabajo describe un nuevo modelo predictivo para caracterizar los ecosistemas más vulnerables.