El 18 de abril de 1906, un gran terremoto golpea la ciudad de San Francisco.
Sedimentos recuperados durante la expedición Integrated Ocean Drilling Program en Wilkes Land, Antártida. / Annick Fehr, Kevin Welsh y Trevor Williams
La fotografía de la erupción volcánica de El Hierro tomada desde el espacio. / NASA
Un estudio publicado hoy en Nature Climate Change informa de que, en los próximos 50 años, las turbulencias de aire claro aumentarán sobre el Atlántico norte, provocando vuelos más agitados entre Europa y Estados Unidos. La causa es el cambio climático, y las consecuencias serán vuelos más largos y un mayor consumo de fuel, con la consiguiente subida de precios y el aumento de las emisiones de CO2.
Científicos del Institut Català de Ciències del Clima han comprobado que la pausa en el calentamiento global detectada en la última década se debe al incremento de la absorción de calor por el océano Atlántico y la banda tropical del Pacífico. De esta forma el efecto de la variabilidad natural del sistema climático enmascara temporalmente el impacto de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Vista del nuevo géiser de agua, que arroja agua a más de dos metros de altura sobre la superficie del terreno. / Efe
Desde el pasado 18 de marzo la isla de El Hierro ha sufrido una nueva reactivación –y ya son cuatro– de la actividad magmática del volcán submarino localizado en el archipiélago. Hablamos con Carmen López Moreno, experta en vulcanismo, cuyo equipo se encarga de la vigilancia volcánica en la isla y que fue una de las científicas que siguió in situ la evolución de la erupción volcánica de 2011.
Investigadores del Centro Oceanográfico de Canarias del Instituto Español de Oceanografía (IEO) y del grupo QUIMA de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, han constatado una anomalía significativa en la temperatura, salinidad, pH, alcalinidad y CO2, entre otros parámetros, medidos sobre el volcán submarino, durante la primera campaña del proyecto VULCANO que se desarrolla a bordo del buque oceanográfico Ramón Margalef.