¿Por qué los humanos sentimos amor, amistad e incluso apego social por los perros? Posiblemente la evolución de este animal junto a su mejor amigo haya facilitado esta interacción única, pero a nivel biológico es el papel que desempeña la hormona oxitocina –relacionada con la conducta maternal y paternal– lo que genera esta estrecha relación entre especies. Así lo demuestran varios experimentos en los que el simple contacto visual entre el can y su dueño fortalece sus vínculos afectivos.
Fotografía facilitada por el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Tarifa, del momento en el que una patrullera de la Guardia Civil del Mar rescató anoche una tortuga boba impregnada de hidrocarburos en la zona afectada por la mancha de combustible. / Efe
Aunque es una de las especies más emblemáticas de la península ibérica, el abeto andaluz o pinsapo se encuentra en peligro de extinción y necesita medidas de conservación adecuadas. Una investigación, liderada por la Universidad de Sevilla, revela el efecto que tiene en este árbol la posición de las piñas sobre la calidad genética de las semillas y demuestra que el uso de estos piñones en tareas de gestión reduciría la probabilidad de que surjan efectos no deseables derivados de la endogamia.
El sisón, un ave amenazada característica de medios agrarios abiertos, tiene un nivel de estrés fisiológico significativamente más alto durante el fin de semana que antes o después del mismo. Así lo demuestra un estudio realizado por investigadores españoles que ha analizado la reacción de esta ave ante la presencia del ser humano en ambientes cerealistas durante el invierno.
En esta foto del cráneo de un humano moderno y de un neandertal frente a frente, ¿echan en falta algo? Existe una característica que los primates, neandertales y humanos arcaicos no tienen: la barbilla. Investigadores de la Universidad de Iowa (EE UU) sostienen que el mentón proviene de la evolución, no de fuerzas mecánicas como la masticación.
El cráneo moderno (izquierda) tiene mentón, a diferencia de uno de neandertal (derecha). / Tim Schoon, Universidad de Iowa
Un proyecto global ha permitido monitorizar la vegetación y los suelos en las zonas áridas de todo el planeta gracias a los más de 46.000 análisis de suelo de las 2.600 muestras tomadas. El estudio internacional, liderado por investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos, determina por primera vez cómo la abundancia de plantas leñosas (arbustos) afecta de manera positiva a la biodiversidad vegetal y a la fertilidad del suelo de estos entornos.
Han analizado en Doñana cómo el decaimiento de los bosques, provocado por las sequías asociadas al cambio climático, afecta a la composición microbiana de los suelos y modifica el ciclo del carbono aumentando las emisiones de CO2. Una de las mayores aportaciones de dióxido de carbono que recibe la atmósfera proviene de las comunidades microbianas del suelo.
Los neandertales de la región francesa de Poitou-Charentes cortaron, golpearon y fracturaron los huesos de sus congéneres recién fallecidos. Así lo revelan los restos fósiles de dos adultos y un niño hallados en el yacimiento de Marillac. Estas manipulaciones se han observado en otros yacimientos neandertales, pero los científicos aún desconocen si lo hacían por razones alimentarias o ceremoniales.