Investigadores de varias universidades europeas han estudiado el ADN del compositor alemán para intentar cumplir su expreso deseo de que el mundo conociera sus padecimientos, en especial, su pérdida progresiva de audición. El trabajo concluye que hubo causas hereditarias que explican parte de sus problemas de hígado, pero no han hallado el motivo de su sordera.
Hace justo 30 años, el microbiólogo Francis Mojica descubrió, junto a sus directores de tesis en la Universidad de Alicante, unas repeticiones en el ADN de una arquea de las salinas de Santa Pola. Aquella investigación daría lugar a otras que se acabarían aplicando en revolucionarias herramientas de edición genética.