Un trabajo internacional publicado en Nature, en el que participa la Universidad Complutense de Madrid, utiliza por primera vez marcadores metabólicos de especies animales actuales y extintas. Sus altas tasas metabólicas sugieren que los dinosaurios eran endotermos como las aves actuales y permite desechar la hipótesis de que la ectotermia pudo estar detrás de su extinción.