Por primera vez, se relaciona la disfunción de esta neurohormona con la agresividad en personas que padecen trastorno límite de la personalidad y trastornos de la conducta alimentaria. El estudio multicéntrico en el que participa la Universidad Complutense de Madrid amplía el conocimiento sobre la oxitocina como biomarcador de estos trastornos impulsivos-inestables.
Mirar al pasado y ver qué nos diferencia de nuestros parientes más próximos nos ha ayudado a entender al ser humano y sus características actuales. Juan Ignacio Pérez Iglesias ha publicado recientemente el libro Primates al Este del Edén, con una nueva perspectiva: nuestra estrategia de vida “prudente” nos convirtió en una especie exitosa.
Este ‘relojero de la vida’ alerta en su última obra, Cronobiología: Una guía para descubrir tu reloj biológico, de cómo las sociedades modernas están alterando nuestros ritmos circadianos. También nos invita a conocer nuestro “cronotipo” y a mejorar nuestra salud mediante la regularidad de hábitos, los contrastes y la sincronización con el medio ambiente.
Hace 46.000 años los neandertales establecieron su hogar en esta cueva de Burgos, en las estaciones más cálidas, durante decenas de generaciones. Un equipo de excavación español acaba de publicar los resultados de una investigación sobre la alimentación de aquellos pobladores, en la que se identifican el tipo de animales que consumieron y las partes que eligieron por su valor nutricional.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid junto a colegas de la Universidad de Copenhague proponen utilizar la red de huertos urbanos para, además de cultivar hortalizas, controlar la contaminación atmosférica de las ciudades.
En el histórico buque de guerra hallado en el estuario de la ría de Ribadeo (Lugo), el CSIC ha encontrado 78 huesos de animales, que dan cuenta de las fuentes de proteínas de la tripulación. El estudio ofrece información sobre los hábitos nutricionales y de conservación de alimentos entre los navegantes de la época moderna y colonial.
Las prácticas culinarias son transmitidas de generación en generación. Entre ellas, las que contienen alimentos tradicionales cumplen dos aspectos esenciales: tienen una conexión con el entorno y reflejan el esfuerzo de la población para mantenerlos a lo largo del tiempo. Este es el caso del melloco, la maca, la quinoa o el amaranto.
El estudio, desarrollado por el Centro de Investigación Biomédica en Red, sugiere que el consumo de comida ultraprocesada podría estar asociado con síntomas depresivos y afectaría al volumen de sustancia gris en la amígdala y las regiones frontales del cerebro. En el artículo publicado en Journal of Affective Disorders también se exploran los efectos de la obesidad y los niveles de inflamación.
Según un estudio liderado por el Instituto Madrileño de Estudios Avanzados en Alimentación, el harmol podría influir sobre los parámetros metabólicos y reduciría la fragilidad. En el trabajo, realizado con modelos animales, han participado también investigadores del Instituto de Investigación Sanitaria. Los resultados se han publicado en Nature Communications,
La Organización Mundial de la Salud ha indicado que aditivos como el aspartamo, la sacarina o la estevia no son efectivos en la reducción de la grasa corporal a largo plazo. Además pueden tener efectos indeseados si se usan por mucho tiempo, como el aumento del riesgo de diabetes de tipo 2, de enfermedades cardiovasculares y de mortalidad en adultos.