Un grupo de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha recuperado laviticultura heroicaen Asturias con un largo trabajo de I+D+i, cuyos resultados han permitido el despegue de este sector de forma competitiva y con vinos de reconocida calidad. Este tipo de viticultura se desarrolla en zonas de montaña, altitud superior a los 700 metros, con fuerte pendiente y en pequeñas islas.
De izquierda a derecha, Jesús Menéndez y Bruno de Lucas, en las instalaciones de Mofesa. Foto: L. A. / FICYT
Dos trabajadoras preparan un pisto para acompañar un plato de pescado en las instalaciones de Mofesa. Foto: L. A. / FICYT
Una vez que sale del mar, no hay hielo que congele las grasas omega 3 y omega 6 del pescado azul. Para ralentizar su imparable deterioro, la firma asturiana Mofesa ha combinado los fogones con las pipetas de análisis y ha obtenido nuevas recetas que consiguen mantener durante más tiempo el perfil lipídico y propiedades del pescado azul en platos cocinados de calidad.
Equipo de 1950 para sondeos geotécnicos. En segundo plano, equipo convencional actual. Foto: L. A. / FICYT
Un techo de diamante mantiene a los actuales equipos de sondeo geotécnico perforando al mismo ritmo que los 'clásicos' de hace más de medio siglo. Para actualizar los métodos de trabajo en el sector, la empresa asturiana ATSG trabaja en un desarrollo experimental que permitiría multiplicar el avance y dividir los costes, imprevistos y tiempo.
Los talleres de Idesa están forjando el anillo base del criostato que albergará en Japón una nueva etapa de pruebas para la fusión nuclear en el reactor Tokamak JT-60SA. Desde Avilés hasta Naka, la pieza cruzará el globo por mar y tierra, una circustancia que ha determinado su diseño.
De izquierda a derecha, Andrés Castro, Iván Vázquez y Belén González, miembros del Departamento de I+D+i de la empresa. Foto: FICYT.
Hasta hace solo unos años, los fondos someros cantábricos escondían verdaderos bosques de grandes algas pardas conocidas como laminarias. Pero el aumento de la temperatura de las aguas las ha arrastrado al borde de la extinción en estas costas y está acarreando múltiples consecuencias sobre el ecosistema, una situación que preocupa a científicos de toda Europa y que una investigadora de la Universidad de Oviedo ha seguido de cerca durante 20 años.
Investigaciones realizadas en Asturias concluyen que la diversidad de aves es más importante que su cantidad para la conservación de ecosistemas forestales. Además, han observado episodios de comportamiento coordinado de todos los organismos implicados en la dispersión de semillas, incluidos los árboles, que se traducen en una mayor capacidad de recuperación de bosques degradados.