Representantes de la Comisión Europea, del Ministerio de Ciencia e Innovación y del Principado de Asturias se han dado cita hoy en Gijón para presentar ante empresarios e investigadores de toda Europa la iniciativa Nanofutures. El evento, enmarcado en los actos de la Presidencia Española de la UE, supone el nacimiento de un canal permanente de intercambio de conocimientos y técnicas en nanociencia y nanotecnología, con el objetivo de contribuir a un crecimiento económico de Europa basado en el conocimiento y la innovación.
Juan Tomás Hernani, Secretario General de Innovación del Ministerio de Ciencia e Innovación, en la presentación de NANOfutures en Gijón. Foto: FICYT.
Lo llaman avatar, pero también podría ser un golem, como se designaba ya hace más de dos mil años a aquellos seres fabricados de materia inanimada que ayudarían al ser humano en algunas funciones. En este caso, el ser no es imaginario, y la materia que lo forma es una condensación de tareas de I+D+i. La criatura virtual se integra en un nuevo sistema, capaz de ofrecer información y guiar en distintas gestiones también a quienes no pueden oír.
Iván Fernández (Izquierda) y José Antonio Sánchez explican las posibilidades del sistema. Foto: FICYT
Tienen las mayores tasas de suicidio consumado, pero para ellos, son más letales los cigarros. Quienes presentan esquizofrenia o trastorno bipolar fuman más y de forma más intensa que el resto de la población, por lo que entre ellos la primera causa de muerte son las enfermedades asociadas al tabaco.
El Homo sapiens euroasiático no es tan sapiens como él creía. O, al menos, comparte genes con una rama más antigua y que hasta ahora se creía extinta sin haber dejado rastros genéticos en la humanidad moderna. Pero una pequeña parte de sus descendientes, formada por el equipo de arqueólogos que dirige el prehistoriador y arqueólogo de la Universidad de Oviedo Marco de la Rasilla, asiste a la Tierra para que cada 12 meses dé a la luz desde Asturias algunos de los secretos que están conmocionando al ser humano en el conocimiento de sí mismo.
Una parte del equipo de El Sidrón, en las inmediaciones del yacimiento. / Foto: J. Fortea / M. de la Rasilla
La mala –o buena– onda no es sólo una expresión. La electricidad que circula por las redes de suministro puede incorporar ciertas alteraciones que pueden producir incrementos del consumo, fallos de funcionamiento y ocasionar “multas” a las empresas que vuelcan “mala onda” en la red eléctrica. Un grupo de investigadores asturianos desarrolla un dispositivo que permita localizar y poner remedio de forma más rápida y sencilla a estos problemas, que generan grandes pérdidas económicas.
En la imagen, células afectadas por leucemia linfática crónica. Fotografía cedida por C.L-O.