Hasta ahora se creía que las aves eliminaban los excrementos de los nidos para evitar la presencia de parásitos. Una reciente investigación contradice esta hipótesis y concluye que las heces activan las defensas de las crías de mirlos y solo atraen a los insectos.
Mosquitero de Hume (Phylloscopus humei mandellii)
El hallazgo fue revelado por el ornitólogo Rafael Bessa durante el Festival Brasileño de Birdwatching celebrado la semana pasada, e implica la creación de un plan de conservación tanto para la especie como para su hábitat: el Cerrado brasileño. Los investigadores cuentan con la existencia de una población mínima de una docena de ejemplares.
Algunas aves tienen la capacidad de teñir sus plumas y picos de color escarlata. Lo hacen enrojeciendo los pigmentos amarillos que obtienen por los alimentos que ingieren. Dos nuevos estudios han hallado la enzima encargada de realizar esta mutación del color.
La diversidad de flores que observamos se debe en parte a los cambios en los tipos de polinizadores. Un estudio, realizado en las islas de Canarias, Madeira, Azores y Cabo Verde, con la colaboración de científicos españoles, demuestra que las formas de las células epidérmicas de los pétalos también se modifican cuando la polinización pasa de ser por insectos a aves.
El aumento de las temperaturas, generado en parte por la frenética actividad humana y la superpoblación, está modificando los hábitats naturales y pone en peligro la biodiversidad del planeta. Las aves son algunos de los animales afectados, pero no todas las especies sufren por igual las consecuencias del cambio climático. Un nuevo estudio demuestra que incluso puede beneficiar a algunas. De las 96 especies estudiadas en España, 37 se han visto favorecidas y 59 perjudicadas.
Crías de herrerillos reclaman alimento usando sus cantos, su posición en el nido y la intensidad del color de su pico. / Nature
Por la belleza de sus plumajes, el tráfico ilegal de loros para su venta como mascotas se ha convertido en una de las principales amenazas para estas especies. A esto se unen la destrucción de sus hábitats y la escasa protección legal en algunos países. Dadas estas circunstancias, los loros son uno de los grupos de aves más amenazados en todo el mundo. Según un nuevo estudio, el 28% de sus especies están en estado crítico de conservación.
Cuando Charles Darwin visitó las islas Azores en el siglo XIX, observó aves que le eran familiares; pero si hubiera viajado 500 años antes se habría encontrado con una ornitofauna tan peculiar como la de las Galápagos. El reciente hallazgo en este archipiélago y en el de Madeira de cinco especies extintas de rascones, que pierden la capacidad de volar al evolucionar en las islas, confirma su fragilidad ante cambios como los que debieron producirse tras las primeras visitas humanas, hace más de 500 años.
El estudio demuestra que pequeñas aves como el lúgano (Carduelis spinus) tienen un carácter social y son capaces de desplazarse con el mismo grupo durante varios años y recorriendo distancias de varios cientos de kilómetros. / EOL