Evo Morales, presidente de Bolivia, junto a Pablo Solón, embajador de Bolivia para la ONU.
La erosión de las playas es una de las principales consecuencias del aumento del nivel del mar provocado por el cambio climático. En la imagen, una playa de la zona turística de Cancún.
Las cartas están echadas. En menos de tres días se terminarán de decidir, si todo va bien, las cuestiones que mantienen en vilo a todo el mundo por un futuro libre en carbono. Aunque ciertos países mantienen un bloqueo respecto a la forma legal del acuerdo y a la financiación, hay señales positivas. España ha anunciado hoy su apuesta por reducir al 30% las emisiones de CO2 para 2020, respecto a los niveles de 1990.
Aunque se requieren esfuerzos “titánicos” por parte de todos los países para reducir aún más las emisiones de CO2, mantener el aumento de las temperaturas a 1,5ºC es todavía factible. Pero la verdadera situación en Cancún recoge compromisos dispares que, en la actualidad, no cumplirían ni siquiera con el límite de los 2ºC. Un nuevo estudio, presentado en Cancún, se convierte en el detonador para aumentar estas ambiciones.
Entre las manifestaciones que se han producido esta mañana en el centro de Cancún organizadas por diversas ONG, y los movimientos campesinos, los ministros de los más 190 países participantes empiezan a llegar al Moon Palace, una de las sedes de la Cumbre de Cancún. Mañana empezará el segmento de alto nivel de las negociaciones que contará con un texto con propuestas más claras y, desde hoy, con un primer avance en temas de mitigación.
Los científicos alertan, en un nuevo informe presentado esta mañana en Cancún (México), que muchos glaciares, vitales para los habitantes de esas regiones suramericanas, podrían desaparecer en las próximas décadas. Los glaciares de Patagonia (en Argentina y Chile), seguidos por los de Alaska (EE UU), han perdido masa más rápido y durante más tiempo que los glaciares del resto del mundo.
Aunque los océanos son uno de los ecosistemas que más sufren los efectos del cambio climático con un aumento del 30% de la acidificación en el último siglo por el aumento de las temperaturas, en la COP 16 no hay lugar para negociaciones sobre su conservación y gestión. Los científicos presentes en la cumbre de México evidencian su vulnerabilidad con la esperanza de que, algún día, se sitúen al nivel de los bosques, cada vez más protegidos en acuerdos internacionales.
Calentar, enfriar, iluminar, ventilar, o simplemente enchufar un electrodoméstico en el hogar no son acciones “inocentes”. La energía que usan los hogares y los edificios comerciales corresponde al 40% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero. Aunque el Protocolo de Kioto y el IV Informe del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) ya reconocieron la reducción de emisiones de CO2 en el sector de la construcción, queda mucho por hacer. Cancún recoge algunas propuestas científicas para lograrlo.
La Cumbre del Clima ha recogido varios eventos sobre la situación de las montañas y los impactos del cambio climático en los glaciares.