El informe del Observatorio Pirenaico de Cambio Climático presentado hoy advierte de que la temperatura media en los Pirineos ha aumentado un 1,2 ºC, es decir un 30% más que la media mundial (0,85 ºC). Además, la mitad de los glaciares de los Pirineos ha desaparecido en los últimos 35 años y el espesor de la nieve en el Pirineo central podría reducirse hasta un 50% en los próximos 30 años.
Un estudio internacional, con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, alerta de los principales riesgos vinculados al calentamiento global que afectarán a la región del Mediterráneo, a la salud y a la seguridad alimentaria.
La ciudad de Venecia, la Piazza del Duomo de Pisa (Italia) o la Ciudad Medieval de Rodas en Grecia son algunos de los lugares declarados como Patrimonio Mundial Cultural de la UNESCO que estarán en riesgo de desaparecer por el aumento del nivel del mar en las próximas décadas.
La cerveza podría convertirse en un artículo de lujo cada vez más escaso, debido al calentamiento global que afectará al cultivo de cebada. Esa es la conclusión de un de un equipo internacional de investigadores, que ha realizado modelos de distintos escenarios basados en las previsiones de quema de combustibles fósiles y emisiones de dióxido de carbono.
Un clima más seco y menos predecible pudo haber precipitado el inicio del Paleolítico y la transición de nuestros ancestros homininos a humanos anatómicamente modernos, según un estudio publicado en la revista PNAS, que cuenta con la participación del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana.
Los científicos persisten en limitar a 1,5 ºC la subida de temperatura para luchar contra uno de los mayores desafíos del siglo XXI: el cambio climático, como lo demuestra el informe especial del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC) presentado hoy. Para el físico suizo Thomas Stocker, copresidente del IPCC de 2008 a 2015, solo se conseguirá apostando por las energías renovables y cambiando nuestro estilo de vida en menos de 30 años.
A pocos meses de la celebración de la Cumbre del Clima de Naciones Unidas, que este año será en Katowice (Polonia), 91 expertos de 40 países del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático han presentado un informe especial para limitar el calentamiento global a 1,5 ºC en lugar de 2 ºC. Según los autores, ya estamos sufriendo las consecuencias de un aumento de 1 ºC respecto a los niveles preindustriales.
El mar Adriático, el Egeo, la costa africana o el área catalana, donde la intensidad de pesca es muy elevada, son algunas de las zonas más afectadas por la actividad humana. Esta es la principal conclusión de un estudio que ha identificado espacialmente los impactos de todo el mar Mediterráneo. Según el trabajo, las áreas más amenazadas son más vulnerables a los cambios ambientales asociados al calentamiento global.
Expertos de la Universidad de Sevilla estiman que las temperaturas interiores en las viviendas del sur de España en verano podrían aumentar unos 3,5 ºC hacia el 2050. Esta subida térmica no solo supondrá un incremento en el consumo energético, sino que afectará también a las condiciones de confort y salud, sobre todo entre la población más desfavorecida.
Científicos de la Universidad de Barcelona lideran un estudio que demuestra que el calentamiento global hará que la extensión de las zonas quemadas por los incendios forestales en la Europa mediterránea aumente.