Según un nuevo informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la Organización Mundial de la Salud sobre las sustancias químicas que perturban la función endocrina, muchas de estos compuestos podrían tener importantes repercusiones en la salud.
Un estudio internacional en el que ha participado el Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC) demuestra cómo los huevos de estorninos son útiles para realizar un seguimiento de compuestos organohalogenados a escala mundial.
El mayor estudio realizado en el mundo sobre el efecto de la contaminación atmosférica en las mujeres embarazadas y su descendencia muestra una relación entre la exposición y el bajo peso al nacer. El trabajo ha analizado más de tres millones de nacimientos de nueve países de América, Europa, Asia y Australia.
Nubes grises de contaminación sobrevuelan las ciudades chinas. Imagen: NASA.
Andrés Barbosa es un investigador científico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas que ha estudiado la relación entre la ecología, la morfología y la fisiología de las aves en distintos tipos de hábitats. Ha participado en 8 campañas antárticas y una en el Ártico, y lidera el proyecto PINGUCLIM que tiene como objetivo principal el estudio de los efectos del cambio climático sobre la fisiología de los pingüinos antárticos.
Un nuevo estudio, publicado on line en la revista Archives of General Psychiatry, revela que las mujeres que se exponen durante el embarazo a contaminantes relacionados con el tráfico, como el dióxido de nitrógeno, son tres veces más propensas a tener hijos con autismo.
La interacción del campo magnético terrestre con sustancias químicas contaminantes podría explicar la presencia de estas sustancias en las zonas polares, donde hoy se registra el mayor deterioro de la capa de ozono, según un estudio de la Universidad Autónoma de Madrid.
El proyecto europeo Democophes ha valorado la exposición a cinco contaminantes prioritarios (mercurio, cadmio, cotinina, metabólitos de ftalatos y Bisfenol A) en entornos rurales y urbanos de 17 países. Aunque no existe riesgo para la salud en los niveles detectados en España, la contaminación por mercurio es de las más elevadas.
Un equipo multidisciplinar de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Universidad de Oviedo y la Universidad de las Islas Baleares ha desarrollado una plataforma bioinformática que analiza la capacidad de un ecosistema para asimilar cientos de contaminantes.
Investigadores de la universidades Jaume I de Castellón y Miguel Hernández de Elche han establecido un nuevo índice de calidad del aire. El objetivo es establecer un criterio que sirva como herramienta para medir de manera clara la calidad del aire que se respira en un área. El trabajo ha evaluado los niveles de partículas en suspensión y su contenido en arsénico y metales pesados en el aire de la zona cerámica de Castellón, tras cinco años de muestreo, análisis y caracterización.