Un estudio realizado por un equipo de científicos de más de una decena de centros de investigación españoles ha encontrado microplásticos en el agua de grifo, en localidades de Galicia, Madrid, Murcia, Cataluña y las islas Canarias. Aunque por ahora el riesgo para la salud humana parece insignificante, los resultados subrayan la importancia de una gestión adecuada de los residuos.
En la lucha contra la crisis climática, los países históricamente responsables de las emisiones excesivas de dióxido de carbono deberían pagar unos seis billones de dólares cada año, hasta 2050, para indemnizar a otros estados vulnerables a un calentamiento global del que no son responsables. Así lo señala un trabajo internacional sobre compensaciones por apropiación atmosférica.
Un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona ha determinado que el aumento del dióxido de nitrógeno, carbono negro y ozono en el ambiente estaba vinculado a un mayor riesgo de hospitalización por esta enfermedad, ingreso en UCI y muerte.
La foca monje del Mediterráneo, el marrajo negro o la angula son algunos de los animales en peligro a los que está afectando la presencia de estas partículas contaminantes en los océanos. Los científicos alertan de su impacto en el medioambiente y se afanan en estudiar las consecuencias de estos tóxicos en la salud, también en humanos, por su lugar en lo alto de la cadena trófica.
La ruptura de una balsa minera de la empresa Boliden contaminó el corredor del río Guadiamar y los vertidos llegaron a las puertas del Parque Nacional de Doñana, hace 25 años. En aquel momento, Miguel Ferrer era el director de la Estación Biológica de Doñana del CSIC, una institución con un papel fundamental en su recuperación. En la actualidad, este paraje natural único sigue amenazado por la sequía y la sobreexplotación de acuíferos.
Un estudio internacional en el que participa la Universidad de Alicante señala que los contaminantes preocupantes pueden dispersarse a través del transporte aéreo, la eliminación incontrolada de basuras e, incluso, con el agua de lluvia que discurre por la superficie de un terreno y llegar hasta los ecosistemas naturales.
Investigadores del Instituto Max Planck de Ecología Química, en Alemania, han descubierto que en lugares con altas concentraciones de ozono se destruye la señal química de apareamiento de la mosca del vinagre. Los hallazgos ponen de relieve otra amenaza de la actividad humana sobre las poblaciones de insectos.
Los investigadores de este estudio, que publica la revista PLoS ONE, creen que a este ritmo y si no existe un control, la entrada de plástico en los océanos podría acelerarse 2,6 veces de ahora a 2040.
El nitrato es un contaminante que llega hasta el agua del grifo y embotellada procedente de los fertilizantes usados en la agricultura y los excrementos de la ganadería. Un estudio realizado por científicos de ISGlobal asocia su mayor ingesta con un mayor riesgo de cáncer de próstata, aunque deberá ser refrendado con nuevas investigaciones. Comer abundante fibra, frutas y verduras o vitamina C podría reducir este efecto negativo.
Solamente un 0,001 % de la población mundial vive en lugares con niveles de contaminación atmosférica diaria considerados aceptables por la Organización Mundial de la Salud. Lo constata el primer estudio a gran escala sobre partículas finas en suspensión en el mundo.