Investigadores de la Universidad de Pensilvania crean un modelo de inteligencia artificial que genera moléculas antimicrobianas desde cero, con eficacia comparable a fármacos aprobados y sin efectos adversos en modelos animales.
Un nuevo método combina inteligencia artificial generativa y técnicas cuánticas para diseñar secuencias de aminoácidos capaces de adherirse a distintos plásticos. El objetivo del nuevo estudio es desarrollar tecnologías basadas en péptidos que ayuden a encontrar, capturar y destruir estas partículas microscópicas que contaminan los ecosistemas y dañan la salud humana.
Los costos ocultos del desarrollo de la inteligencia artificial generativa (en inglés, GenAI) van más allá de lo económico o lo medioambiental: también tienen un fuerte impacto social.