Un estudio realizado en ratones ha encontrado que la ingesta prolongada de este edulcorante, muy utilizado en productos light, puede tener un impacto perjudicial en la función de estos órganos, incluso usado en dosis bajas.
En un nuevo estudio realizado en ratones y monos, el sustituto del azúcar más empleado en los refrescos ‘light’ incrementaba el nivel de insulina y contribuía al riesgo de arterioesclerosis.