A pesar de los últimos fallos con los lanzadores de SpaceX, la Agencia Espacial Europea espera que este mes despegue su primera misión de defensa planetaria. El objetivo es analizar el impacto que tuvo la sonda DART de la NASA sobre un asteroide en un sistema binario.
La superficie de Didymos es entre 40 y 130 veces más antigua que su pequeño satélite Dimorphos. Cinco estudios de la revista Nature mejoran nuestra comprensión de las características físicas y geológicas de este sistema binario, con implicaciones para futuras misiones de exploración y defensa planetaria.
Investigadores del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial y otros centros españoles han comenzado a analizar una pequeña fracción del material que recogió la nave japonesa Hayabusa 2 en este asteroide. El objetivo es rastrear cómo se sintetizaron las moléculas que dieron lugar al origen de la vida.
Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid y el Instituto de Astrofísica de Canarias han analizado 2023 FY3, miembro de un grupo de asteroides que sigue trayectorias similares a las de nuestro planeta. Los resultados sugieren que podría colisionar contra él en los próximos 100 años, aunque por su tamaño, unos 5 metros, no se considera una amenaza.
Al igual que Júpiter y Saturno perturban objetos del cinturón de asteroides, y Mercurio y Venus lo hacen sobre otros más cercanos al Sol, uno o dos planetas nunca observados podrían estar influyendo en los cuerpos helados del cinturón de Kuiper. Así lo sugieren los cálculos estadísticos de dos astrónomos españoles. Su estudio se suma a otros recientes en busca de estos mundos cercanos.
El impacto de la primera prueba de defensa planetaria de la NASA alteró la órbita de este objeto rocoso en torno a su compañero Dídimo y provocó la formación de un cráter. Investigadores del CSIC han participado en los primeros análisis de esa misión y han comprobado que la técnica conocida como ‘impactador cinético’ para desviar cuerpos celestes tiene gran potencial.
Cuando la nave OSIRIS-REx de la NASA descendió en 2020 al asteroide Bennu para tomar muestras, tuvo que disparar sus propulsores para no hundirse en su granuloso suelo. Ahora se han presentado más detalles de aquel contacto de cinco segundos, en el que se recogió ¼ kilo de material que llegará a la Tierra en 2023. Sus minerales de arcillas y carbonatos podrían aportar valiosa información sobre los albores del sistema solar.
Un equipo de astrónomos ha confirmado que 2020 XL5 es el segundo asteroide descubierto en orbita alrededor del Sol en la misma trayectoria que nuestro planeta, aunque a una distancia prudencial en el llamado punto de Lagrange 4. Llegó en el siglo XV y estará con nosotros cuatro milenios.
El asteroide (7482) 1994 PC1, con un diámetro de un kilómetro, se aproximará a nuestro planeta el 18 de enero de 2022, pero lo hará a casi 2 millones de kilómetros de distancia. Aunque está catalogado como potencialmente peligroso, en esta ocasión no supone ningún riesgo, según los expertos de la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA).
Hace más de 22 siglos los matemáticos griegos calcularon el radio de la Tierra y la distancia al Sol. Ahora estudiantes de ESO y Bachillerato han seguido sus pasos y, con la ayuda de sus profesores y las nuevas tecnologías, han llegado más allá, descubriendo asteroides y estrellas variables.