La utilización de nanopartículas en tratamientos como vehículo para transportar fármacos está cada vez más extendida, especialmente, en enfermedades como el cáncer. Investigadores de la Universidad de Salamanca han analizado ahora los últimos estudios sobre su aplicación en enfermedades infecciosas, destacando su utilidad tanto en tratamientos como en diagnósticos, aunque apenas hay medicamentos comercializados. Un aspecto clave es que pueden ayudar a resolver el problema de las resistencias de virus y bacterias.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona han descrito por primera vez el modelo de comportamiento de una colonia bacteriana que demuestra cómo se protege ante la presencia de sustancias tóxicas, como los antibióticos, durante el proceso de colonización. Los resultados indican que la alteración del equilibrio entre dos proteínas de Salmonella enterica en presencia de antibióticos da lugar a la desorganización de las estructuras que permiten el movimiento poblacional.
Bacterias y hongos del suelo aportan fertilidad y actúan como sumideros de CO2. Para entender cómo un aumento de los microbios mejora la capacidad de los ecosistemas, un equipo, liderado por la Universidad Rey Juan Carlos, ha evaluado por primera vez los efectos de las comunidades de microorganismos en las funciones y servicios que realizan los ecosistemas terrestres. Lo resultados indican que cualquier pérdida de diversidad microbiana a consecuencia del cambio global tendrá una repercusión negativa en la provisión de estos servicios.
Investigadores del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica, del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, y del Centro de Investigación Biomédica en Red, del Instituto de Salud Carlos III, han demostrado la importancia de la dieta mediterránea en el desarrollo de bacterias intestinales que reducen el riesgo de padecer obesidad. Este modelo de alimentación aumenta la población de microorganismos beneficiosos que previenen la aparición de alteraciones derivadas del sobrepeso, en especial, la diabetes y enfermedades cardiovasculares.
Un estudio europeo demuestra que la acidificación del océano afecta a las bacterias marinas, ya que altera su metabolismo y estas se ven obligadas a invertir más energía para poder activar mecanismos bioquímicos capaces de contrarrestar el estrés que supone la acidificación. Así se publica en la revista Nature Climate Change.
El análisis de los sedimentos de la Formación Xiamaling (China) ha revelado que hace 1.390 millones de años los niveles de oxígeno atmosférico alcanzaban algo más del 3,8%, suficiente para permitir la respiración de los primeros seres vivos. / Shuichang Zhang
Investigadores del Instituto de Bioingeniería de Cataluña han liderado un trabajo que ha conseguido un objetivo difícil de alcanzar: medir las propiedades electromagnéticas de materiales biológicos al nivel de células bacterianas individuales y a frecuencias muy altas (gigahercios).
El incremento de aridez predicho para finales de siglo XXI por los efectos del cambio climático disminuirá la abundancia y diversidad de las comunidades microbianas del suelo en las zonas áridas de la Tierra. Así lo sugiere un estudio internacional liderado por investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos, que advierte sobre las posibles consecuencias negativas para la fertilidad del suelo en estas zonas secas.
Investigadores de la Universidad de Jaén utilizan un nuevo sistema por altas presiones para combatir los patógenos en el salmorejo. De esta forma, sin conservantes ni altas temperaturas, se garantiza la seguridad alimentaria y se amplía la fecha de caducidad, sin afectar a las propiedades de sabor y color de esta sopa fría lista para consumir.
Un equipo de científicos, entre los que se encuentran miembros del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha identificado un tipo de RNA relacionado con la asimilación de nitrógeno en las cianobacterias, responsables de la producción de oxígeno.