Los investigadores Ulrich Hartl, Arthur Horwich, Kazutoshi Mori y Peter Walter identificaron los procesos moleculares de los que depende el plegamiento de las proteínas, un mecanismo imprescindible para que lleven a cabo sus funciones en el organismo, así como la respuesta que se desencadena para repararlas o eliminarlas cuando no se pliegan adecuadamente.
Un estudio liderado por el Hospital 12 de Octubre y la Universidad Complutense de Madrid asocia la producción de estas moléculas a una mejor respuesta al tratamiento. La detección en heces o sangre de los microorganismos que producen estos ácidos grasos se convierte en un nuevo biomarcador de pronóstico de la enfermedad para los médicos.
El agente causante de las hepatitis C y B son una de las causas de este tipo de cáncer, uno de los más frecuentes en la sangre. Identificar precozmente la infección puede ayudar a prescribir el tratamiento adecuado y evitar que derive en patologías malignas.
Más de 100 genes con alteraciones que causan enfermedades hereditarias también aumentan el riesgo de cáncer. Así concluye un estudio del CNIO, que muestra igualmente la relación del gen PAH, conocido por su implicación en un trastorno para asimilar proteínas, con cánceres de pulmón e hígado.
La investigación, liderada por un equipo español y realizada en ratones, demuestra cómo estas diminutas nanomáquinas son propulsadas por la urea presente en la orina, se dirigen con precisión al tumor y lo atacan con un radioisótopo que llevan en su superficie.
Investigadores del IRB Barcelona han descubierto patrones inesperados en los riesgos de mutación entre individuos, revelando 13 patrones genómicos distintos. El estudio aporta información crucial sobre la evolución del cáncer.
Estos miniórganos tridimensionales, creados a partir de tejido cerebral fetal humano, mejoran la calidad y la complejidad de los que había hasta ahora. El avance aporta una herramienta optimizada para estudiar la evolución y tratamiento de enfermedades relacionadas con el desarrollo del cerebro, incluidos los tumores.
A esta química canaria suelen presentarla como "la regeneradora de huesos" porque es una apasionada especialista en materiales cerámicos con aplicaciones potenciales en biomedicina. Estudió en la Universidad Complutense de Madrid y allí sigue desempeñándose como profesora emérita. En esta entrevista explica cómo pasó de los superconductores y de trabajar con físicos a colaborar con médicos.
Con ese nombre se conoce la proteína a la que da lugar el gen KRAS, uno de los que más mutaciones sufre en tumores de muchos tipos, con una mayor prevalencia en los severos. Un estudio en la revista Nature presenta el primer mapa de control completo de esta molécula, trazando un nuevo esquema para atacar las proteínas 'inabordables'.
La combinació de un microRNA supresor de tumores junto al fármaco ibrutinib potenció los efectos antitumorales de la monoterapia. La investigación, liderada por investigadores de la Universidad Complutense de Madrid, busca aumentar la supervivencia de pacientes con linfoma difuso de células B grandes, el linfoma de células B agresivo más común