Los restos proceden de Camarillas y El Castellar, en Teruel, respectivamente. El primero, que pudo tener 25 m de longitud, es uno de los especímenes más completos de la península ibérica en el tránsito Jurásico-Cretácico. El segundo, Dacentrurus armatus, ha sido clave para esclarecer la clasificación de su grupo.
Un estudio de la Fundación Dinópolis, en colaboración con la UNED, ha analizado uno de los ejemplares más completos hallados de Europa. El trabajo pone de relieve la diversidad de estos dinosaurios.
El paleontólogo brasileño Rodrigo Müller ha descrito en Scientific reports un nuevo género y especie de reptil gracilisúquido, a partir de fósiles hallados en una formación geológica al sur del país. Lo ha bautizado con el nombre de Parvosuchus aurelioi y sus restos datan de hace más de 200 millones de años.
Este coloso, denominado Lokiceratops rangiformis, medía unos 6,7 metros de largo y pesaba cerca de 5 toneladas. Pertenece a los ceratópsidos, un grupo que evolucionó hace unos 92 millones de años, y es una de las especies con cornamenta más grande y ornamentada jamás encontrada.
Científicos argentinos buscan tener una imagen más completa de los últimos años de los dinosaurios en la Patagonia. El hallazgo de un nueva especie amplía el panorama y revela la existencia de una mayor diversidad de depredadores antes de la extinción masiva.
Una nueva investigación de paleontólogos de la Fundación Dinópolis analiza la variabilidad de las huellas de los grandes dinosaurios ornitópodos que vivieron en esta provincia aragonesa hace unos 125 millones de años.
La ciencia ha reexaminado el tamaño y la estructura del cerebro de distintos dinosaurios, incluido el icónico T. rex. Un equipo internacional de investigadores en paleontología, ciencias del comportamiento y neurobiología ha llegado a la conclusión de que esta criatura tenía la inteligencia de un reptil y no la de un simio, como afirmaban estudios recientes
Una nueva especie de este grupo extinto de pez lagarto, descubierta por dos aficionados a la paleontología y analizado por científicos europeos, pudo llegar a medir más de 25 metros de largo. Su reinado no duró mucho: se cree que se extinguieron durante el evento de extinción masiva del Triásico tardío.
Tras milenios de inspirar toda clase de leyendas, en febrero de 1824 el primero de estos seres recibió su nombre. A dos siglos de aquel debut científico, los descubrimientos no paran. Gracias al uso de nuevas tecnologías, los paleontólogos amplían su intrincado árbol genealógico y revelan aspectos anteriormente desconocidos de estas especies increíblemente diversas que dominaron el planeta durante casi 165 millones de años.
Restos fósiles encontrados en la isla de Skye revelan que este animal extinto, bautizado como Ceoptera evansae, pertenece a un grupo más diverso de lo que se pensaba. Estos reptiles voladores persistieron durante más de 25 millones de años.