La periodista de ciencia muestra en su libro cómo el sector académico, con estructuras muy jerarquizadas, no es ajeno a los problemas de acoso que afectan a otros entornos laborales. Las víctimas suelen ser mujeres en situaciones de precariedad laboral, en la que su continuidad depende de su jefe.
El mayor estudio realizado hasta el momento, con datos de más de 2.000 revistas y cinco millones de autores, concluye que las investigadoras tuvieron menos oportunidades para realizar trabajos y publicarlos que sus compañeros a comienzos de la pandemia. El trabajo alerta de las consecuencias a largo plazo sobre la carrera de las científicas.
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en mujeres en Europa debido, entre otras cosas, a la falta de concienciación y a la escasa representación femenina en los ensayos clínicos. Esta investigadora se ha puesto al frente de un estudio en el que van a participar 240 voluntarias españolas para promover hábitos saludables y fomentar el uso de las técnicas de imagen en su prevención.
La investigación de Miranda Lubbers analiza el papel que tienen las relaciones sociales en la exclusión y la segregación de las personas. Esta holandesa, que trabaja en Barcelona, ha obtenido una financiación europea de 2,5 millones de euros para su proyecto, cuyo objetivo es desarrollar una nueva metodología capaz de medir la cohesión social en cinco países europeos.
Abusos, comportamientos sexistas, discriminación o comentarios de menosprecio perjudican la carrera de las investigadoras y hacen que muchas abandonen. El problema no es nuevo. Sin embargo, en los últimos años, las denuncias de acoso sexual de científicas y académicas se están tomando en serio.
La bióloga neoyorkina Nancy Hopkins se ha destacado tanto por su investigación del pez cebra para el estudio del cáncer, como por su activismo de género. Ya jubilada, dice que nunca dejará de investigar y ha creado con otras colegas un grupo para ayudar a las mujeres a emprender en biotecnología.
Las dolencias cardiovasculares son ya la primera causa de muertes femeninas en el mundo. Uno de los problemas es que la mayoría de tratamientos actuales no son eficaces con ellas porque se han desarrollado basándose en modelos masculinos. Ahora una comisión dirigida por investigadoras propone recomendaciones para mejorar esta situación.
Un nuevo estudio describe la desigualdad en el tratamiento informativo de mujeres, personas discapacitadas y disciplinas minoritarias en los perfiles en Twitter de cuatro medios públicos europeos. La principal conclusión es que la diversidad en materia de género es escasa.
Un estudio con más de 25.000 participantes de 21 profesiones STEM encuentra evidencias de que los trabajadores del colectivo LGBTQ sufren un trato discriminatorio, en detrimento de sus oportunidades laborales y de su bienestar personal.
Los algoritmos de inteligencia artificial y big data fomentan el machismo, el racismo y el clasismo, asegura esta profesora de Ciencia y Planificación Urbana en el MIT, que es también una activista de género y una hacker con el apodo de kanarinka. En su libro Data Feminism ofrece pautas para desvelar y contrarrestar estos sesgos discriminatorios.