Un estudio científico español ha constatado que el incremento en las restricciones permitió reducir la transmisión del virus y la incidencia de la enfermedad. Los cálculos estadísticos apuntan a que aumentar un 34 % la intensidad de las medidas logró reducir la transmisión un 22 % semanal.
La revista Science acaba de publicar un especial que ofrece una mirada retrospectiva sobre los éxitos y fracasos en ciencia y política desde el inicio de la covid-19. Expertos de todo el mundo ponen de relieve las lecciones extraídas y cómo este conocimiento nos puede ayudar a la hora de afrontar futuras pandemias.
Los judíos recluidos por los nazis en Polonia sufrieron una epidemia que consiguieron extinguir. La solución pudo estar en la distancia social, la higiene y la formación, medidas impulsadas por los médicos de esta comunidad aislada a la fuerza. Sus acciones se han repetido en otras pandemias y han resultado eficaces, lo que reafirma la importancia de la prevención con la COVID-19.
Aunque todavía quedan muchas lagunas en nuestro conocimiento sobre el coronavirus, los expertos están de acuerdo en la importancia de dos cosas: el uso de mascarilla y la distancia social. Un nuevo estudio confirma cómo el desconfinamiento debe ser gradual y que el comportamiento individual es un factor clave para evitar futuros rebrotes.
Desde que empezaran a tomarse medidas por la COVID-19, la forma de relacionarse de los neoyorkinos ha cambiado. Según un trabajo del español Esteban Moro en el MIT, el número de contactos sociales ha disminuido en un 93 % y las personas que se han quedado en casa han aumentado del 20 % al 60 %. Los supermercados y tiendas de comestibles se han convertido en lugares de encuentro.