Investigadores de la Universidad Jaume I han generado y patentado el primer nanofluido que puede trabajar a temperaturas de hasta 400º C, además de mejorar hasta un 30% la conductividad térmica de los fluidos de transferencia de calor actuales. El avance no supone un coste adicional para las industrias en los que se puede aplicar, como la petroquímica o las centrales energéticas.
Un grupo de investigación de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) ha desarrollado un dispositivo modular basado en parafinas que permite el almacenamiento de energía térmica en edificios y reduce el volumen total del sistema en un 50% respecto al almacenamiento con agua, tradicionalmente utilizado en edificación.
Los paneles de las centrales fotovoltaicas se suelen inspeccionar in situ por técnicos especializados, pero investigadores de la Universidad de Huelva han desarrollado un nuevo sistema automático que mide la temperatura de cada panel de forma remota. Así se puede valorar su funcionamiento en tiempo real y detectar posibles fallos.
Gracias a la biotecnología, investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han logrado aumentar la producción en especies leñosas, lo que tiene un gran interés para el mercado energético.
En términos de grafeno, la aplicación hace al material. Con ese planteamiento, investigadores del ITMA Materials Technology han preparado espumas de grafeno orientadas a guiar el crecimiento de células que formen tejidos creados en laboratorio.
La multinacional de matriz asturiana TSK ha desarrollado el primer sistema óptico extensivo para detectar los posibles defectos de fabricación y posición de los colectores cilindro-parabólicos en plantas termosolares. Su productividad está directamente ligada a la correcta alineación de los colectores. El nuevo sistema mejora la rapidez y precisión respecto a las soluciones convencionales.
Investigadores de la Universidad de Sevilla han descubierto un catalizador que convierte el dióxido de carbono en un combustible, el metanol. Además actúa 87 veces más rápido que el que se emplea de manera habitual en el sector industrial.
Investigadores de las universidades Politécnica de Madrid y Pontifícia Comillas han creado un sistema de regulación de flujo luminoso de alto rendimiento para dispostivos de alumbrado. El sistema, que reduce los costes económicos y medioambientales, ya se ha patentado.