Investigadores de la Universidad de Oviedo dirigidos por el catedrático de Bioquímica y Biología Molecular Carlos López-Otín han descubierto el primer tratamiento contra enfermedades de envejecimiento prematuro. El trabajo, en el que han colaborado científicos de la Universidad de Marsella, ocupará la portada del próximo número de Nature Medicine, una de las revistas biosanitarias más prestigiosas a escala internacional. El artículo está disponible a partir de hoy en la edición digital de la revista.
El bioingeniero Arturo Forner Cordero ha realizado una investigación experimental que analiza el control y la codificación del movimiento del cuerpo para evitar caídas en las personas mayores. El trabajo, realizado con la participación de 15 personas adultas sanas, demuestra que, al ejecutar patrones de coordinación complejos con los brazos y manos, disminuye el control de la postura.
La edición digital de la revista Nature Structural & Molecular Biology publicó ayer, con antelación a la edición impresa, un artículo del grupo de Telómeros y Telomerasa dirigido por María A. Blasco en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO).
Cuando la bióloga molecular María Blasco oyó hablar por primera vez de los telómeros, unas estructuras en los extremos de los cromosomas que condicionaban que una célula fuese mortal o inmortal, se sintió “absolutamente fascinada” y tuvo claro que quería convertirlo en el centro de sus investigaciones. Para conseguirlo tomó como referentes a tres mujeres: la española Margarita Salas, directora de su tesis doctoral, y las estadounidenses Carol Greider y Elizabeth Blackburn, descubridoras de la telomerasa. Su esfuerzo ha dado fruto y hoy, a sus 41 años, esta alicantina es uno de los científicos que más sabe sobre la relación de los telómeros con el envejecimiento y el cáncer en todo el mundo.