Pese a llevar una dieta normal, las células pueden recibir la señal de que tienen un exceso de nutrientes. Eso hace que órganos como el páncreas, el hígado y los riñones funcionen mal y se inflamen. Un nuevo estudio, realizado en roedores pero extrapolable a humanos, propone que actuando solo sobre dicha hinchazón se pueden aliviar los síntomas y aumentar la supervivencia.
Dos artículos complementarios, publicados en Science y Cell Stem Cell por investigadores españoles, revelan que los relojes circadianos centrales y periféricos se coordinan para regular la actividad diaria de la piel y los músculos. El hallazgo sugiere nuevas estrategias para combatir su deterioro asociado con la edad.
Un estudio, publicado en Nature, proporciona una base para el desarrollo de estrategias preventivas y terapéuticas en los ancianos con el análisis de la expresión génica y epigenética de las células de este tipo de músculo a diferentes edades.
Investigadores del CNIO han dado un paso más para descifrar el inicio de la esclerosis lateral amiotrófica. En esta enfermedad degenerativa, las neuronas motoras acumularían un exceso de un tipo de proteínas del ribosoma que colapsa los sistemas de limpieza de la célula y provoca toxicidad.
Estar expuesto a una mayor densidad de tráfico en las inmediaciones del domicilio se asocia a “trayectorias aceleradas de envejecimiento no saludable”, según un estudio del Instituto de Salud Carlos III.
La iniciativa, impulsada por el IRB de Barcelona, ha creado tres nuevos laboratorios mixtos que integran la investigación biomédica básica y la clínica. Estos centros se enfocarán en áreas emergentes como la inmunología oncológica, la inflamación y el envejecimiento celular.
A esta química canaria suelen presentarla como "la regeneradora de huesos" porque es una apasionada especialista en materiales cerámicos con aplicaciones potenciales en biomedicina. Estudió en la Universidad Complutense de Madrid y allí sigue desempeñándose como profesora emérita. En esta entrevista explica cómo pasó de los superconductores y de trabajar con físicos a colaborar con médicos.
Un test, desarrollado por investigadores de EE UU, es capaz de detectar la presencia de ciertas proteínas en el flujo sanguíneo con la ayuda de un algoritmo de inteligencia artificial. Este método, que se ha probado con más de 5.000 personas, permite medir la edad de órganos individuales, por ejemplo, el corazón o el cerebro, y ha revelado que casi el 20 % de los participantes presentaron un envejecimiento acelerado en algún órgano, lo cual conlleva riesgo de dolencias asociadas y de muerte.
Un equipo científico mapea casi 6.000 proteínas de distintos tipos celulares del ojo, analizando pequeñas gotas de líquido ocular, para predecir la edad de una persona sana basándose en su perfil proteínico. Gracias a un modelo de inteligencia artificial que procesa esa información, se podrían observar también enfermedades asociadas a un envejecimiento molecular significativo.
Según un estudio liderado por el Instituto Madrileño de Estudios Avanzados en Alimentación, el harmol podría influir sobre los parámetros metabólicos y reduciría la fragilidad. En el trabajo, realizado con modelos animales, han participado también investigadores del Instituto de Investigación Sanitaria. Los resultados se han publicado en Nature Communications,