La fusión de nuestra galaxia con otra más pequeña llamada Gaia-Enceladus comenzó hace entre 11.600 y 13.200 millones de años, según reflejan las oscilaciones de una brillante estrella. Así lo señala un estudio internacional en el que han participado científicos del CSIC y se han usado datos de las misiones TESS de la NASA y Gaia de la Agencia Espacial Europea.
Astrónomos de la Universidad de Harvard han encontrado una colosal estructura gaseosa ondulada, la más grande observada hasta ahora en la Vía Láctea, integrada por sucesivas regiones donde se forman estrellas. Esta gigantesca 'ola' se ha localizado en nuestro vecindario galáctico con la ayuda de la misión Gaia de la Agencia Espacial Europea.
Desde ahora el nombre oficial de la estrella HD 149143 será Rosalía de Castro y su planeta HD 149143 b se llamará Río Sar. Este es el resultado en España de la votación organizada por la Unión Astronómica Internacional.
Las galaxias más viejas del universo son también las más masivas, pudiendo alcanzar hasta cien veces la masa de la Vía Láctea. Ahora, investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias han comprobado que, a pesar de su edad, estas galaxias siguen formando estrellas. Eso sí, a un ritmo muy lento.
Investigadores del Instituto de Astrofísica de Andalucía y otros centros internacionales han descubierto dos estrellas enanas blancas que giran cada 20 minutos en torno a un centro de masas en su sistema binario. Además, se han 'achatado', presentan forma elipsoidal por las fuerzas de marea y se acercan gradualmente debido a la emisión de ondas gravitatorias.
Por primera vez un equipo de astrónomos ha descubierto un planeta tipo Neptuno orbitando en torno al remanente de una estrella similar al Sol. Además se ha observado que el exoplaneta está perdiendo su atmósfera por la proximidad a la estrella. En el futuro le podría pasar lo mismo a nuestro sistema solar.
Con la ayuda del Gran Telescopio Canarias, un equipo internacional de científicos liderado desde el Observatorio Astronómico Nacional de China ha detectado un nuevo agujero negro estelar en nuestra galaxia. Se llama LB-1 y tiene una masa 70 veces más grande que la del Sol, un valor mucho mayor de lo que se calculaba hasta ahora para este tipo de objetos.
Agujero negro masivo LB-1 junto con su estrella compañera en primer plano. / Jingchuan Yu
Los 5.000 ojos espectroscópicos de DESI cubren un área del cielo unas 38 veces mayor que la luna llena, como se ve en la parte superior de la imagen, donde se superpone la zona cubierta por el plano focal de DESI sobre el cielo nocturno. Cada uno de estos ojos controlados roboticamente puede colocar una fibra óptica sobre un objeto para recoger su luz (el círculo rojo indica la localización de un único posicionador). La luz recogida de una pequeña región de la Galaxia del Triángulo por una única fibra óptica se descompone en un espectro (parte inferior de la imagen) que revela las huellas de los elementos presentes en la galaxia y ayuda a medir a que distancia esta. DESI recogió el espectro mostrado aquí el 22 de octubre. / Dustin Lang, Aaron Meisner, DESI Collaboration/Imagine Sky Viewer; NASA/JPL-Caltech/UCLA; and Legacy Surveys project
Un nuevo proyecto llamado Galacticnucleus ha logrado estudiar la población estelar que rodea al agujero negro supermasivo del centro galáctico con un detalle sin precedentes. Hasta ahora, la influencia de la atmósfera terrestre ocasionaba imágenes demasiado borrosas que impedían diferenciar las estrellas cercanas más brillantes.