Investigadores europeos han analizado las nanopartículas de una fase poco común del óxido de hierro, llamada fase épsilon, bajo condiciones extremas de presión parecidas a las del interior de la Tierra. El estudio revela que esa fase rara podría encontrarse en el interior de nuestro planeta. Además, bajo esas condiciones aparece otra fase, la épsilon prima, con propiedades magnéticas radicalmente distintas a las conocidas y que se podrían aplicar en nuevos dispositivos.
Investigadores Universidad Politécnica de Madrid han descrito un nuevo mecanismo físico para obtener la denominada interacción magnética Exchange Bias. Se trata de una intereacción entre dos materiales magnéticos que, entre otras aplicaciones, permite funcionar las cabezas lectoras de los discos duros.
Desde finales de los años 60 hasta ahora hemos estado usando dispositivos electrónicos que han almacenado y transmitido información en circuitos 2D. Ahora dos investigadores españoles de la Universidad de Cambridge han conseguido romper esta barrera, creando nanoimanes capaces de transmitir información en tres dimensiones. El avance podría suponer un aumento en la memoria, conectividad y potencia de los circuitos electrónicos.
Investigadores europeos han utilizado la luz del sincrotrón ALBA (Barcelona) para ver ondas de deformación acústica en cristales y medir su efecto en elementos nanomagnéticos, que actúan como 'surferos' sobre la superficie cristalina. Este sistema podría emplearse para manipular nanopartículas y células, o en el control de reacciones químicas.
Investigadores españoles e italianos han analizado características de vidrios magnéticos y desarrollado un protocolo experimental para estudiar sus dinámicas de equilibrio con la ayuda del superordenador JANUS, localizado en Zaragoza. El éxito de las simulaciones ha permitido conectar desarrollos teóricos físicos con otros experimentales.
Investigadores de la Universidad de Granada demuestran que introducir pequeñas modificaciones químicas en moléculas de ADN permiten la introducción de iones metálicos en su interior, manteniendo su estructura original de doble hebra y sus propiedades de reconocimiento (frente a otras moléculas de ADN, enzimas, proteínas, etc.). La estructura del ADN permanece prácticamente inalterada y los iones metálicos pueden aportar nuevas propiedades a las moléculas.
Investigadores de la Universidad de Cantabria y el Institut de Ciència de Materials de Barcelona han publicado un estudio donde informan del enorme cambio que se produce en las propiedades ópticas de las manganitas, unos compuestos con oxígeno y manganeso, cuando se les aplica un campo magnético. El avance podría tener aplicación en futuros componentes electrónicos más pequeños y potentes.
La importancia de los modelos de pensamiento basados en la curiosidad ha sido la idea central que ha marcado la entrega de los Premios de Física 2015 de la Real Sociedad Española de Física (RSEF) y la Fundación BBVA de este año. La Medalla de la RSEF se ha concedido a Javier Tejada, cuyo descubrimiento del efecto túnel en el magnetismo se considera uno de los hitos de la física moderna; y el premio Física, Innovación y Tecnología ha recaído en Conrado Rillo por su novedosa técnica para recuperar helio líquido.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona han desarrollado un sistema que permite la transferencia de energía eléctrica de manera eficiente entre dos circuitos separados. El dispositivo, basado en una corona de metamateriales que concentra el campo magnético, podría transmitir la energía con suficiente eficiencia como para cargar dispositivos móviles sin tener que acercarlos mucho a la base de carga.
El grafeno es un material prodigioso, pero no magnético. Para resolver la situación, investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid han incorporado átomos de hidrógeno a ese material, lo que permite magnetizarlo. El avance se ha logrado con la ayuda del microscopio de efecto túnel, con el que se pueden colocar los átomos en el lugar adecuado con gran precisión.