La anunciada reforma de la ley de medidas sanitarias contra el tabaquismo ha levantado ampollas entre los hosteleros. La actual legislación, que entró en vigor en 2006, permitió reducir la exposición al humo ambiental en los lugares de trabajo, mientras que en los locales de restauración y hostelería se dejó un amplio margen de decisión sobre el consumo de tabaco a sus titulares. De llevarse a cabo los cambios sugeridos por el Gobierno, los tres de cada cuatro establecimientos que sirven alimentos y bebidas y que a día de hoy permiten fumar en sus instalaciones se verán obligados a vetar el cigarrillo.
De las conclusiones de los expertos se extrae algo más que un consejo: dejar de fumar es una prioridad clave para reducir las muertes por cáncer.
La British American Tobacco (BAT), la segunda tabaquera transnacional más grande del mundo, influye de forma estratégica en el marco de la Unión Europea (UE) para que, a la hora de evaluar las propuestas políticas, los intereses comerciales estén por encima de la salud pública. Así lo indica un estudio publicado en hoy en la revista de acceso libre PLoS Medicine.
Científicos de la Universidad de Salamanca y de la Unidad de Tabaquismo del Hospital Clínico Universitario colaboran en una investigación que intenta relacionar variaciones genéticas y tabaquismo. Los expertos consideran que la mayor predisposición de algunas personas en el inicio al consumo de tabaco, así como el diferente grado de dificultad a la hora de dejar de fumar, podrían tener una explicación genética. En concreto, estudian variaciones en los genes que regulan los receptores colinérgicos de la nicotina, la sustancia que crea adicción.
La mitad de los fumadores se ha planteado dejar de fumar. Sin embargo, los motivos que subyacen a esta decisión son marcadamente distintos entre hombres y mujeres y entre los diferentes grupos de edad. Así lo indica un estudio, publicado en la revista Gaceta Sanitaria, realizado en 1.634 fumadores atendidos entre febrero y junio de 2007 en 167 consultas de atención primaria y especializada de España.
Un estudio de María Luisa Martínez Frías, directora del Centro de Investigación Sobre Anomalías Congénitas (CIAC- ISCIII) aconseja que, además de las mujeres, los hombres tomen pequeñas cantidades de ácido fólico y abandonen el consumo del tabaco y el alcohol, al menos, tres meses antes de buscar el embarazo. El objetivo, que las niñas y niños nazcan sanos.
La revista científica "Infection and Immunity" publica esta semana una investigación del CIBER de Enfermedades Respiratorias (CIBERES) en la que se describe por primera vez uno de los factores responsables del exceso y de la cronicidad de infecciones respiratorias entre los fumadores.