Un estudio de la Universidad Estatal de Oregón y la de Harvard asegura que, en la actualidad, el promedio de la temperatura del aire cerca de la superficie terrestre es más cálida que durante la mayoría de los últimos 11.300 años.
Cuando una persona miente se produce un 'efecto Pinocho', gracias al cual la temperatura de la punta de su nariz aumenta o disminuye. También aumenta su temperatura corporal en la zona del músculo orbital, en la esquina interna del ojo. Además, si realizamos un gran esfuerzo mental, desciende la temperatura en nuestra nariz, y ante un ataque de ansiedad, se produce una subida general de la temperatura facial.
Desde mediados de septiembre apenas hiela durante el día en el entorno marciano del rover Curiosity. La estación mediambiental REMS, de fabricación española, ha registrado una ‘agradable’ temperatura diurna de 6 ºC y la presión atmosférica también está subiendo ligeramente. Eso sí, por la noche hace mucho frío: por debajo de los –70 ºC, según los datos presentados esta semana en el Congreso Europeo de Ciencias Planetarias.
Una de las razones para pensar que los dinosaurios fueron de sangre fría es que sus huesos poseen líneas de paro de crecimiento propias de este tipo de animales. Este argumento se ha venido abajo con un trabajo del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont. Los investigadores han encontrado estas líneas en mamíferos, de sangre caliente, al estudiar los huesos de 41 especies de rumiantes actuales.
Según un estudio internacional, con participación española y que publica la revista Nature esta semana, el CO2 producido por los ecosistemas acuáticos será en ocasiones el doble del generado por los terrestres. Una compilación global de datos y una teoría matemática han permitido calcular el incremento de la respiración de estos entornos ante el cambio de temperaturas.
Un equipo del Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO) ha desarrollado una técnica para medir la temperatura del interior de la célula sin alterar su metabolismo. El hallazgo podría ser útil para diferenciar las células sanas de las cancerígenas, así como conocer mejor los procesos celulares.
Los resultados de un estudio publicado en la revista 'Science' demuestran que el tamaño de los mamíferos está condicionado por la temperatura.
Investigadores del Campus de Excelencia Internacional Moncloa han propuesto nuevos indicadores no invasivos para estudiar el bienestar porcino durante su transporte, lo que redundará en una mejor calidad de los productos alimentarios posteriores.
Los mosquitos logran enfriar su cuerpo cuando ingieren sangre para evitar un sobrecalentamiento