Después de años de trabajo en el laboratorio, un equipo investigador de EE UU ha revelado el proceso por el que una bacteria de las profundidades oceánicas se transforma en un eficaz tratamiento anticanceroso. El fármaco está ya en fase III de ensayos con pacientes.
Tras revisar ocho estudios realizados en Estados Unidos, Bélgica, Brasil, India, Países Bajos y España, investigadores de la Universidad de Nueva York han demostrado que el tratamiento con plasma procedente de personas recuperadas de la covid es beneficioso para enfermos recién ingresados y en aquellos que no son capaces de producir sus propios anticuerpos.
La medicación, que se tiene que administrar en un plazo de cuatro horas y media desde la aparición de los primeros síntomas, ha resultado ser eficaz para revertir la lesión cerebral en un paciente de 16 años. Un diagnóstico rápido de esta enfermedad es fundamental para minimizar las secuelas en los niños.
Más de 700 pacientes de alto riesgo y diagnóstico precoz han sido tratados en Brasil con fluvoxamina, fármaco utilizado contra la depresión. El medicamento ‘reutilizado’ ha mostrado capacidad para reducir las citoquinas, unas proteínas producidas durante la infección por SARS-CoV-2.
El congreso anual de la Sociedad Europea de Oncología Médica se celebra estos días con la presentación de varios estudios sobre cáncer de mama que anticipan cambios en la práctica clínica. Investigadores del Vall d’Hebron Instituto de Oncología han hecho públicos los resultados de varios trabajos.
Los resultados de un estudio español indican que no hay evidencia que justifique el uso indiscriminado de los tratamientos con plasma convaleciente en personas infectadas con coronavirus. De hecho, señalan que su uso no está indicado en casos graves, pero sí podría ser beneficioso en grupos concretos de pacientes que estén en etapas precoces de la enfermedad.
Desde su laboratorio en el Centro de Investigaciones Sanford de la Universidad de Dakota del Sur, Pilar de la Puente (León, 1985) quiere redefinir el tratamiento del cáncer. Su objetivo es estudiar los tumores fuera del paciente y predecir la eficacia de los fármacos disponibles sin experimentar en las personas.
El tratamiento de Regeneron, al que recurrió Donald Trump, ha demostrado su eficacia en los pacientes incapaces de desarrollar sus propios anticuerpos, pero esta es pequeña. Además, se trata de un fármaco caro que solo beneficiará a un mínimo número de personas en los países en los que la población vulnerable ya ha sido vacunada.
Investigadores del Grupo Español de Cáncer de Pulmón muestran los beneficios de la denominada ‘quimioterapia metronómica’, que permite combinar dosis bajas de varios fármacos de forma ininterrumpida, lo que reduce el riesgo de reacciones adversas. Los expertos consiguieron resultados de supervivencia y progresión de la enfermedad similares al tratamiento estándar, pero reduciendo la toxicidad un 80 %.
Investigadores españoles han observado cómo el uso del fármaco ivermectina en pacientes con coronavirus moderado produce una tendencia a la reducción de la carga viral y en la duración de algunos síntomas en personas tratadas, comparado con el grupo placebo. Las conclusiones son aún preliminares.