El 30 de noviembre, más de 100.000 personas participaron en el BIG Bell Test, un experimento mundial para poner a prueba las leyes de la física cuántica, que han salido reforzadas frente a los postulados de Einstein. Los participantes lograron finalizar más de medio millón de partidas, generando más de 90 millones de bits, una cifra que triplica las expectativas del equipo científico líder del proyecto.
Investigadores del instituto andaluz IFAPA y la Universidad de Burdeos han confirmado que la exposición de radiación ultravioleta sobre la planta de la uva de mesa, durante los tres días previos a la vendimia, aumenta su proporción de estilbenos. Estos compuestos antioxidantes aparecen en el fruto y están implicados en los procesos de defensa de las vides.
Una docena de laboratorios de todo el mundo, coordinados desde Barcelona por el Instituto de Ciencias Fotónicas, ya están listos para realizar este 30 de noviembre una serie de experimentos relacionados con los misterios del mundo cuántico. Para conseguirlo necesitan la ayuda de al menos 30.000 personas, cuya tarea será generar bits o secuencias de ceros y unos de la forma más aleatoria posible. Cualquiera puede participar en esta iniciativa a través de la web thebigbelltest.org.
Durante el accidente nuclear de Fukushima se emitieron a la atmósfera gran cantidad de elementos radiactivos, que llegaron a lugares tan alejados de Japón como España. Aunque las cantidades detectadas en nuestro país fueron muy bajas, así lo confirman las mediciones de yodo-131 y yodo-129 registradas en Sevilla por investigadores del Centro Nacional de Aceleradores.
Científicos del Donostia International Physics Center y el Centro de Física de Materiales, junto a colegas de Cambridge, han creado una lente que puede concentrar la luz en dimensiones inferiores a las de un átomo, lo que la convierte en la más pequeña fabricada hasta ahora. Los investigadores han utilizado nanopartículas de oro para desarrollar estas lentes focalizadoras, que permiten ver enlaces químicos individuales en las moléculas.
Científicos de la Universidad Autónoma de Madrid y del Instituto IMDEA Nanociencia han conseguido, junto a investigadores franceses, la primera observación en tiempo real del nacimiento y la evolución del paquete de ondas asociado al movimiento de un electrón. El hallazgo puede ayudar al desarrollo de materiales con propiedades electrónicas inusuales.
La insalvable barrera hematoencefálica impide la entrada de microorganismos en nuestro cerebro, pero también la de medicamentos que podrían ayudar a tratar el párkinson, el alzhéimer y otras enfermedades neurodegenerativas. Ahora un físico español y otros investigadores de la Universidad de Columbia (EE UU) han conseguido colocar esas sustancias en diminutas burbujas lipídicas de tal forma que se pueden liberar, mediante ultrasonidos, justo en el área cerebral donde se necesiten.
El Centro Nacional de Aceleradores, en Sevilla, ha puesto en marcha el primer equipo de microfluorescencia de rayos X confocal de España y el segundo del mundo dedicado al análisis no destructivo de cuadros y otros elementos del patrimonio histórico. Es un dispositivo portátil que permite distinguir in situ las capas pictóricas de una obra, así como entender mejor la técnica pictórica de su autor.
Investigadores de la Universidad de Extremadura y la Universidad de Roma La Sapienza han demostrado que un gradiente de temperatura, inducido por la presencia de paredes laterales en un sistema, es capaz de generar un movimiento de convección desconocido hasta ahora en medios granulares. Estos están formados por partículas microscopicas que se comportan como un fluido, y su nueva dinámica ofrece aplicaciones potenciales en las industrias aeroespacial y farrmaceutica.
Científicos del Instituto de Ciencias Fotónicas y otros centros internacionales han conseguido monitorizar dónde se sitúan los átomos de una molécula, el acetileno, mientras se ioniza, un proceso casi instantáneo. De esta forma han podido observar por primera vez cómo se rompe uno de sus enlaces carbono-hidrógeno y se libera un protón.