Investigadores de la Universidad de Alicante han patentado un nuevo método para producir pigmentos nanoestructurados de colores a partir de una mezcla entre materiales orgánicos e inorgánicos. La técnica se inspira en el azul maya, un pigmento legendario utilizado por esta cultura mesoamericana.
Un estudio liderado por la Universidad Autónoma de Barcelona ha determinado la estructura tridimensional de LC8 y Nek9, un par de proteínas implicadas en la división celular. La investigación, publicada en Journal of Biological Chemistry, podría tener implicaciones en el estudio de enfermedades relacionadas con este proceso, como el cáncer. Se trata de la primera publicación sobre una estructura proteínica cristalina obtenida en el sincrotrón ALBA.
Investigadores de la Universidad de Jaén han identificado en la Sala de los Reyes de la Alhambra, en Granada, un pigmento azulado que se obtenía de una piedra semipreciosa de Afganistán. El hallazgo forma parte de un estudio para conocer y conservar mejor esta sala real.
La receta y el proceso de elaboración del azul maya, un pigmento muy resistente que se usó durante siglos en Mesoamérica, se han perdido. Se sabe que sus ingredientes son un colorante vegetal, el índigo, y una arcilla, la paligorskita, pero los científicos desconocen cómo se ‘cocinaban’. Ahora un equipo de químicos de las universidades de Valencia y Politécnica de Valencia plantea nuevas hipótesis sobre su preparación.
Químicos de la Universidad de Cádiz han macerado naranjas, limones, limas y fresas en un vinagre de vino de Jerez. El resultado es un producto enológico con nuevos sabores y aromas, además de tener ropiedades antioxidantes.
La lactosa y la 'pez de Castilla' se han unido al clorato de potasio para producir el humo blanco de la fumata que ha anunciado al mundo el habemus papam. En la quinta votación se ha alcanzado la mayoría de 2/3 necesaria para elegir al nuevo papa. La mezcla de azufre, antraceno y perclorato de potasio con la que se generan las fumatas negras ya no ha hecho falta.
Investigadores de la Universidad Jaume I han desarrollado un recubrimiento que proporciona a los metales mayor protección contra la corrosión. La pintura, que está previsto comercializar en un par de años, mejora la adherencia a la superficie metálica y sus propiedades anticorrosivas.