IBM y la organización de investigación marina Promare han anunciado hoy las primeras pruebas de Mayflower, una embarcación sin capitán ni tripulación, que cruzará el Atlántico en septiembre guiada solo por un sistema de inteligencia artificial.
Tres tecnólogos españoles están desarrollando una aplicación para móviles que permitirá a la gente mapear los locales de juego de sus barrios. El objetivo es disponer de datos actualizados y dinámicos de estos lugares que están proliferando en las zonas con menos recursos de nuestras ciudades.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia han desarrollado un robot de asistencia quirúrgica ginecológica para operaciones de útero, que incluye sistemas de control de alta precisión.
Este científico computacional estadounidense es coautor de un libro que contiene propuestas novedosas para protegernos de los sesgos discriminatorios y los ataques a privacidad de los algoritmos y dotarlos de conciencia social.
Un pequeño copépodo de apenas unos milímetros es capaz de generar pérdidas millonarias a la industria piscicultora. El noruego Esben Beck, un inventor autodidacta, ha desarrollado un robot que detecta el parásito sobre la piel de los peces y acaba con ellos.
Esta matemática estadounidense investiga métodos de criptografía para salvaguardar la intimidad de unos usuarios que hoy comparten voluntariamente sus datos con todo tipo de aplicaciones y servicios.
Grandes plataformas online sustentan sus servicios en la labor de millones de trabajadores invisibles que corrigen en pocos segundos procesos de clasificación de datos en los que los algoritmos fallan. Esta investigadora denuncia que Silicon Valley ha creado una nueva clase social precaria y oculta.
Neandertales con oído de surfista, ordenadores cuánticos y entrevistas con investigadores de primer nivel. Este 2019 nos ha dejado imágenes tan impactantes como la primera fotografía de un agujero negro al mismo tiempo que celebrábamos el cincuenta aniversario del alunizaje desde un pueblo de Madrid.
Investigadores de la firma española Meteosim y de la multinacional alemana Olfasense han desarrollado una herramienta para la gestión de olores contaminantes que combina big data, inteligencia artificial e internet de las cosas. Permite analizar el impacto ambiental de episodios pasados, actuales y futuros e incluye recursos para la gestión de quejas de ciudadanos.