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Una de cada cuatro personas que prueba la heroína desarrolla una adicción

La heroína es una droga con gran capacidad adictiva. Una de cada cuatro personas que ha probado esta droga alguna vez en su vida ha desarrollado una adicción. Así lo ha subrayado hoy Carmen Moya, delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, durante la presentación del último Informe sobre Heroína, elaborado por la Comisión Clínica de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas.

Una de cada cuatro personas que prueba la heroína desarrolla una adicción
La heroína es el opiáceo de uso más frecuente en el mundo y produce euforia transitoria, sedación y analgesia. Foto: StMuro.

“Los jóvenes desconocen los estragos que el consumo de heroína provocó en nuestro país en los años '80. De ahí la importancia de recordar la peligrosidad de esta droga, cuyo uso en España originó la creación del Plan Nacional sobre Drogas hace ahora 25 años”, ha asegurado hoy Carmen Moya.

Durante la presentación del Informe sobre Heroína que ha elaborado la Comisión Clínica de la Delegación, la delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas ha estado acompañada por Julio Bobes, presidente de Socidrogalcohol y miembro de la Comisión Clínica que ha elaborado el trabajo.

En el documento se recogen los últimos estudios científicos internacionales sobre los efectos de la heroína en la salud, los mecanismos por los que provoca adicción, los tratamientos que existen, así como aspectos sociales y legales relacionados con el consumo de esta droga.

Un cambio de patrón

La heroína es el opiáceo de uso más frecuente en el mundo y una de las drogas más adictivas que existen, con independencia de la vía de administración, según han demostrado los investigadores del Instituto Nacional de Drogas de Abuso (NIDA) de EE UU.

Se trata de un compuesto semisintético que se obtiene de la morfina, una sustancia producida de forma natural y extraída de la adormidera. Se presenta en forma de polvo cristalino blanco o café, inodoro y muy fino. En la última década ha cambiado de forma radical la vía de administración: la vía oral (fumada) e intrapulmonar (inhalada) ha sustituido a la vía inyectada, que se utilizaba en los años '80 y '90. Este cambio ha permitido mejorar el control de los daños asociados al consumo de heroína inyectada (infección por VIH/Sida y otras enfermedades infecciosas).

“La heroína siempre es igual de peligrosa. Su riesgo es independiente de la vía de administración que se utilice y de si se consume sola o asociada a otras drogas”, ha subrayado Moya. Los efectos, al igual que los del resto de los opiáceos, son euforia transitoria, sedación y analgesia. Su uso puede producir náuseas, vómitos estreñimiento, retención urinaria, insomnio, irritabilidad, hipertensión, depresión respiratoria e incluso la muerte.

Esta sustancia altera los circuitos cerebrales de la recompensa, que son el sustrato neurobiológico común a todas las adicciones. Los cambios estructurales y funcionales que produce en el cerebro suelen persistir en el tiempo, facilitando las recaídas, incluso mucho tiempo después de haber dejado de consumir la droga.

Consumo en España

Los datos procedentes de las últimas encuestas nacionales realizadas por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas sitúan, en 2007 y 2008, el consumo de heroína por debajo del 1% tanto en la población general como en estudiantes de 14 a 18 años.

El 0,8% de la población de 15 a 64 años ha probado esta sustancia alguna vez en la vida y sólo el 0,1% la ha consumido en los últimos 12 meses. La edad media de inicio en el consumo de esta droga es de 21,7 años.

Entre los escolares de 14 a 18 años, el 0,9% ha probado esta droga alguna vez en la vida y el 0,7% lo ha hecho en los últimos 12 meses. En este grupo la edad media de inicio se sitúa en los 14,3 años.

Según el informe ESPAD 2009, realizado entre más de 100.000 estudiantes europeos nacidos en 1991 y con una edad media de 15,8 años en el momento de la entrevista, el 1% de este sector de la población ha consumido heroína alguna vez en la vida.

Alta demanda de tratamiento

Aunque en Europa la heroína es la principal droga por la que se solicita tratamiento, con un 49% de las 325.000 demandas de atención médica registradas en 2007, en España las admisiones a tratamiento por heroína han descendido de forma importante en los últimos años, debido a la caída de las personas admitidas a tratamiento por primera vez en la vida.

En cuanto a las muertes por reacción adversa al consumo de drogas (sobredosis), el Observatorio Español sobre Drogas también observa, entre 2002 y 2007, un descenso de la heroína en los análisis toxicológicos de las personas fallecidas y un incremento de la cocaína. El porcentaje de personas fallecidas en las que se ha detectado opiáceos exclusivamente ha pasado del 46% en 1983, al 20,3% en 1986 y al 6,9% en 2008.

Hasta 2004, todos los indicadores que manejaba el Observatorio Español sobre Drogas mostraron una tendencia descendente en el consumo de heroína. Sin embargo, en los últimos años, este descenso se ha ralentizado.

Fuente: SINC
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