La Comisión de Salud Pública se ha emplazado a decidir este jueves si suministrarán el fármaco a personas mayores de 65 años, siguiendo las precauciones que ya han tomado otros países.
Los resultados preliminares de un ensayo con 20.000 participantes muestran una eficacia del 91,6 % de la vacuna Sputnik V contra la covid, y el porcentaje se eleva al 91,8 % en el caso de las personas mayores de 60 años. El medicamento ya ha sido autorizado en Rusia y otros 14 países.
Los expertos inciden en que no se trata de que la vacuna británica no sea segura, sino más bien en que, por precaución, debería volver a ser sometida a ensayos clínicos que incluyan a mayores de 65 años. La buena noticia es que, según un preprint publicado esta semana en The Lancet, la de AstraZeneca posee además una potencial capacidad para reducir la transmisión del virus.
Este virólogo desarrolla junto al investigador Juan García Arriaza la vacuna CSIC-Biofabri contra la covid-19. Los primeros datos publicados certifican una eficacia del 100 % en modelos animales. Se prevé que comiencen los ensayos clínicos en primavera.
Tras observar a más de 600 pacientes con neumonía por covid-19, investigadores del Hospital Universitario La Paz de Madrid han encontrado que el 25 % tenía alteraciones en la lengua y la boca, y hasta el 40 % en las palmas de las manos y las plantas de los pies. Estos síntomas podrían ayudar al diagnóstico de la infección.
Tras empezar la campaña de vacunación, seis de cada diez españoles se muestran dispuestos a vacunarse sin reticencias. En octubre, esta cifra suponía el 20 %. La población con un mayor rechazo se sitúa ahora por debajo del 10 %, mientras que hace tres meses estaba cerca del 32 %.