Un fármaco contra la leucemia linfocítica crónica y otros cánceres hematológicos, llamado AICAR (5-aminoimidazol-4-carboxamida ribósido), podría ser una alternativa terapéutica para los pacientes de leucemia linfocítica crónica, según una investigación publicada en el último número de la prestigiosa revista Blood. El estudio ha permitido entender mejor el mecanismo de acción del fármaco.
Un equipo del CIBER de Enfermedades Respiratorias (CIBERES) ha descubierto que el patógeno Klebsiella impide que las células infectadas activen una respuesta inflamatoria defensiva, lo que permite la supervivencia de la bacteria en nuestro pulmón. Curiosamente, la estrategia empleada por el patógeno es similar al mecanismo de acción de uno de los fármacos anti-inflamatorios más comúnmente empleados, los corticoides.
Expertos del grupo de investigación Neuroplasticidad y Aprendizaje de la Universidad de Granada (UGR) coordinados por la psicobióloga Milagros Gallo, estudian cómo la estimulación temprana puede intervenir en el proceso de aprendizaje. En concreto, están analizando in vivo el efecto que causa la exposición prolongada a estímulos complejos y si afecta a procesos cognitivos en etapas adultas.
Los niños y niñas con insuficiencia renal crónica no crecen bien a pesar de los avances terapéuticos que consiguen corregir muchos factores que podrían potencialmente interferir en su crecimiento. La investigación de las alteraciones que se producen en la placa de crecimiento de los huesos largos, órgano donde se produce la ganancia en talla, debe contribuir a aclarar este problema.
El paquete “BiomSoft 2.0” tiene aplicaciones en el campo de la traumatología, rehabilitación, tratamientos protésicos y ayudas a discapacitados. El investigador Jaime Fernández Recio ha conjugado en su trabajo áreas de conocimiento muy distintas: informática con biomecánica del movimiento humano y ergonomía.
En un subgrupo de tumores del colon, estómago y útero las células cancerosas secuestran un grupo de moléculas antitumorales dentro de sus núcleos impidiendo que maduren y realicen su función en la célula, según el trabajo del programa de Epigenética y Biología del Cáncer del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) que se publica hoy en la prestigiosa revista Cancer Cell.
Ingeniería genética, proteínas que emiten luz y sensores para detectar el crecimiento de un tumor podrían ser los ingredientes de un film de ciencia ficción. Sin embargo, el futuro se encuentra un poco más próximo porque estos son los ejes de una línea de investigación del grupo de Oncología Molecular de la Universidad de Santiago de Compostela (USC). Los investigadores emplean en sus ensayos de laboratorio una técnica de imagen funcional óptica basada en la emisión de luz, para la localización de los tumores y la determinación de su peligrosidad.
Imagen de células de cáncer de colon que muestra como las moléculas de microARNs (teñidas en verde) quedan atrapadas en los núcleos (estructuras redondeadas).
El Laboratorio de Neurobiología del Centro de Investigación Príncipe Felipe de Valencia ha dado un paso más en el estudio de las alteraciones neurológicas asociadas a la encefalopatía hepática. Los científicos han demostrado que la hiperamonemia –exceso de amonio en el organismo- induce neuroinflamación en modelos animales de encefalopatía hepática, y que este hecho contribuye a su vez al deterioro cognitivo asociado a esta patología.
El 12 octubre de 1850 abrió en Pensilvania la primera universidad de medicina para mujeres. / SINC