Ayer se hizo pública una noticia que, no por esperada, ha sido menos triste. Oliver Sacks, escritor y neurólogo, fallecía a los 82 años a causa de un cáncer terminal. Autor de libros como Despertares o El hombre que confundió a su mujer con un sombrero, Sinc se une a la admiración por su obra y sus investigaciones.
La mayoría de los estudiantes que comienzan un doctorado no terminarán contratados de forma estable como investigadores. Algunos de ellos no desean continuar una carrera científica, pero una buena parte se ven obligados a abandonarla, forzados por un cuello de botella que dificulta el acceso a un puesto. No solo hay un problema en la estructura, también en la formación, ya que apenas se educa o se informa sobre otras alternativas.
La publicación de artículos científicos de las universidades españolas ha crecido en la última década un 104,25%, a pesar del estancamiento del número de profesores, según datos del nuevo informe anual sobre la I+D+i universitaria. En cuanto a las comunidades autónomas, la mayor producción científica se sigue manteniendo en Cataluña, Madrid, Valencia y Andalucía.
El pasado viernes tuvo lugar en Madrid un encuentro de las comunidades de científicos españoles en el exterior. En la reunión, estos grupos manifestaron su deseo de establecer vías de colaboración entre los centros en los que desarrollan su actividad –en países como Reino Unido, EE UU y Japón– y centros e instituciones españolas para que los beneficios de su investigación reviertan también en su país de origen.
Portada de la encíclica 'Laudato si'. / Vatican.va
Desde las universidades a los medios de comunicación, pasando por los institutos y el sector privado. La divulgación científica se ha convertido en una tarea obligada que se aborda desde todos los frentes. Belén Yélamos, investigadora del departamento de Bioquímica y Biología Molecular I de la Universidad Complutense de Madrid, dirige el curso de verano “Trabajar por una divulgación de calidad: retos y oportunidades”, que se celebrará en El Escorial. Para ella, aumentar la cultura científica de los ciudadanos, especialmente de los niños, se convierte en un deber social.
Durante el primer año del programa Europeo Horizonte 2020, España se ha situado como el quinto país que más fondos recibe de la Unión Europea, con una cifra de retorno de 553,3 millones de euros. Además, las entidades españolas participan en la actualidad en 953 actividades de I+D+i y lideran 101 proyectos de este programa. Estos y otros datos los ha presentado hoy el Ministerio de Economía y Competitividad.