El rastro de los Reyes Magos se pierde antes de llegar al más remoto de los continentes, la Antártida. En este vasto desierto helado, con temperaturas que llegan a alcanzar los 90 grados bajo cero, solo unos pocos científicos pasan la Navidad trabajando. Tres de ellos nos cuentan cómo celebrarán estas fechas en medio de la nada.
La mayoría de las infraestructuras árticas, incluidas las industriales y de transporte, estarán en riesgo a mediados de siglo debido al deshielo. Esto ocurrirá aun si se cumplen los objetivos del Acuerdo de París.
El hielo de Groenlandia es más sensible al cambio climático de lo que se pensaba. Esta es la conclusión de un nuevo estudio cuyos datos revelan un incremento del 30% en la desaparición de la capa superficial desde comienzos del siglo XX, con consecuencias directas sobre el aumento del nivel del mar.
Un gigantesco cráter de 31 km de diámetro, tan grande como el área metropolitana de Madrid, se oculta bajo un glaciar de Groenlandia. Los científicos que lo han descubierto estiman que el meteorito que lo produjo pudo impactar hace entre tres millones de años y tan solo 12.000 años. Quizá nuestros antepasados no vieron la colisión, pero pudieron sentir sus consecuencias climáticas.
Hacía más de cinco siglos que no llovía en el corazón hiperárido del desierto de Atacama (Chile) pero lo ha hecho en los últimos tres años, probablemente por los efectos del cambio climático. Como consecuencia se ha producido la devastación de su comunidad bacteriana adaptada a la sequía, un suceso que científicos españoles han analizado para estudiar si algo parecido pudo ocurrir en Marte.
Respirar aire contaminado desencadena de 9 a 33 millones de visitas anuales a las salas de emergencias en hospitales de todo el mundo. Esta es la conclusión del primer estudio global de asma relacionado con la polución.
La ciudad de Venecia, la Piazza del Duomo de Pisa (Italia) o la Ciudad Medieval de Rodas en Grecia son algunos de los lugares declarados como Patrimonio Mundial Cultural de la UNESCO que estarán en riesgo de desaparecer por el aumento del nivel del mar en las próximas décadas.
Un clima más seco y menos predecible pudo haber precipitado el inicio del Paleolítico y la transición de nuestros ancestros homininos a humanos anatómicamente modernos, según un estudio publicado en la revista PNAS, que cuenta con la participación del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana.
Investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos y la Universidad de Minnesota DuluthHan (EE UU) han cartografiado una parte importante de la superficie de Venus para descifrar su evolución geológica. Los resultados arrojan nuevos datos que pueden ayudar a entender los procesos pasados y presentes que operan en nuestro planeta.