El ser humano ha introducido con su actividad especies que han provocado efectos nocivos en los ecosistemas naturales. En la Península, la especie Carpobrotus edulis está alterando las comunidades de invertebrados en las zonas de costa donde se ha generalizado su presencia.
Murciélagos, civetas y dromedarios han estado implicados en diferentes epidemias de coronavirus. Conejos, pangolines y erizos podrían convertirse en huéspedes de nuevos virus a largo plazo, según un modelo de machine-learning que valora en qué mamíferos sería más probable que el SARS-CoV-2 se recombine con otros. Los autores señalan que no quieren crear alerta sobre esos animales, “ya que la recombinación podría no ocurrir en ellos”.
Los árboles de especies diferentes suelen competir menos entre sí en la utilización de recursos en los bosques. Por eso, la diversidad en los bosques genera efectos beneficiosos en la estabilidad de su productividad ante cambios en el clima. Un equipo de investigación liderado por la Universidad Complutense de Madrid lo ha corroborado, aunque ante eventos climáticos extremos, como grandes sequías, no se observa esa mejoría.
Grandes simios, ratones, pájaros, peces, langostas, abejas y hormigas, protagonistas del #Cienciaalobestia, son algunos de los animales que toman medidas de distanciamiento entre individuos para prevenir la propagación de virus, bacterias, hongos y patógenos. Esas son las estrategias, muy parecidas a las humanas, que siguen muchos de ellos.
El aumento de las temperaturas y la reducción del nivel de precipitaciones en los últimos 25 años en la Reserva Biológica de Doñana han ido acompañados de un progresivo retraso en la época de celo de los ciervos, la conocida como berrea. Esta es la principal conclusión de un estudio realizado por varios centros españoles.
Los programas de conservación realizados fuera de su hábitat natural con el mangabey de coronilla blanca, un primate considerado en peligro de extinción, están teniendo éxito. Así lo avalan investigadores de la Universidad de Córdoba, que proponen, además, nuevas estrategias de apareamiento para continuar preservando la diversidad genética y viabilidad de la especie a largo plazo.
Un estudio internacional, liderado por la Universidad Autónoma de Barcelona, alerta de que la actividad turística genera el 80 % de los desperdicios marinos que se acumulan en las playas de las islas mediterráneas durante los meses de verano. Para los investigadores, la pandemia puede ser una oportunidad para replantear el modelo de turismo sostenible.
La contaminación acústica provocada por el ser humano podría afectar al comportamiento reproductivo de ciertas especies como el grillo de dos manchas. Las hembras, protagonistas del #Cienciaalobestia, se vuelven menos selectivas a la hora de elegir pareja, distraídas por el ruido del tráfico, lo que podría tener consecuencias para el futuro éxito de la especie.
Los cambios de temperatura hacen que los insectos cambien tan rápido de lugar que la estrategia actual para su seguimiento y evaluación resulta inadecuada para conocer la situación real de las especies. Así lo ha puesto de manifiesto un equipo internacional de científicos tras analizar diez millones de registros para 58 especies de mariposas recopilados desde 1800.
Los paisajes sonoros de los océanos se están convirtiendo cada vez más en una cacofonía estridente debido al ruido generado por la actividad humana. Un estudio propone usar nuevas tecnologías de monitorización e impulsar políticas que mitiguen su impacto en los ecosistemas.